¿Cómo una empresa puede darle la vuelta a un negro historial como proveedor de Pemex? ¿Bastará con cambiar de nombre?
Al menos eso piensa Grupo Nuvoil, de Mariano Hernández Palmeros, quien decidió que cambiarle el nombre a Sistemas Integrales de Compresión (SIC) por EMGAS, como da cuenta su página de Internet, sería la solución perfecta para dejar enterrado un larga lista de faltas cometidas como proveedores de la petrolera nacional.
Ya hemos informado en este espacio la persistencia de Nuvoil de meterse a como de lugar en la lista de los consentidos de la #4T, pese a que tiene vigentes sucesos como el de la plataforma autoelevable ‘Agosto 12’, que fue adjudicado por Pemex Exploración y Producción (PEP) a través del contrato 422213801 a SIC, Tecnologías Relacionadas con Energía y Servicios Especializados, Ardica Construcciones, y Alher Oil & Gas, y el cual sigue sin ser cumplido.
No es secreto que ese contrato mal logrado le costó a PEP 129 millones 336 mil dólares, mismo que debió ser rescindido de inmediato porque además de acumular un retraso de 500 días en su ejecución, su avance no reportaba ni 10 por ciento. Pero nada sucedió, pues estaban bajo el cobijo de funcionarios como Feliz Alvarado Arellano, José Refugio Serrano, así como del mismísimo Juan Javier Hinojosa, exdirector de PEP.
Al de ‘Agosto 12’, se suman otros ‘taches’ a la lista de Nuvoil y SIC, hoy EMGAS. Me refiero a cuando sus empresas Diverse Energy Systems LLC, en propuesta conjunta con Grupo Exsen, SIC y Tinglo, todas integrantes de Grupo Nuvoil, participaron en la licitación del contrato 424014806 denominado “Servicio integral de bombeo hidráulico para pozos de aceite en la región norte”, y presentaron documentación apócrifa en su propuesta técnica, por lo que la empresa SIC se hizo acreedora a una inhabilitación de ocho meses y 15 días, según consta la circular UR-DPEP-S-013/2016, del 25 de julio de 2016.
Más reciente, las filiales de Nuvoil quisieron hacer ‘recobros’ a Pemex y forzarlo a hacer pagos de facturas por supuestos pagos ejecutados a expensas de sus múltiples contratos 644015820, 424013847 y 424013804, junto con Exterran Energy, todos ellos ya concluidos el 30 de junio de 2019, y que también di cuenta en este espacio.
En fin, esperemos que en tiempos donde el Presidente López Obrador presume que se comprará una refinería con dinero ahorrado por la corrupción, en PEP hagan que su palabra cumpla.
El que pega primero, pega más fuerte
Pemex decidió comprar ‘sorpresivamente’ la refinería de Deer Park, adelantándose a otros competidores que ya preparaban su oferta a la Shell. Y no es para menos, la holandesa había anunciado desde el conference call con analistas en noviembre de 2020 que pondría en venta 8 de las 14 refinerías que opera actualmente en el mundo para mejorar su flujo de efectivo.
En aquella ocasión, Shell anunció que además de su parte en Deer Park, también se desharía de la refinería Norco, en Louisiana; la Pernis, en Holanda; otra más en Singapur, una en Alemania, así como la Scotford, en Canadá.
El anuncio de Shell en noviembre puso nervioso al corporativo de la petrolera mexicana, quien decidió adelantarse antes de tener que pujar con elevar su conveniente asociación, y para no negociar desde una posición de desventaja con su nuevo socio.