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Business intelligence: rediseñando los negocios

Las empresas de tecnología utilizan la inteligencia para obtener una comprensión detallada del entorno político y la actitud de los inversores.

La tecnología ha hecho que la forma de hacer negocios cambie y se vuelva más sofisticada. Las operaciones han evolucionado con las nuevas prácticas, y también la toma de decisiones. Con la tecnología somos capaces de medir y cuantificar muchos procesos, tiempos y tareas que antes eran incalculables y ahora contamos con datos que nos ayudan a contar historias y localizar los puntos de inflexión dentro de las empresas.

Los datos se han convertido en una herramienta indispensable para los negocios, quienes se están apalancando cada vez más en empresas de inteligencia corporativa (un extremo más premium del mercado), especializadas en proteger y dar claridad a tomadores de decisiones que estén considerando explorar nuevas oportunidades, a través de un research independiente, oportuno e imparcial. Este es el ejemplo de Deheza, una empresa de inteligencia con base en Londres con expertise en América Latina y el Caribe. Gracias a su sólida red de fuentes en la región, Deheza es capaz de brindar información sobre las estrategias y liderazgo de una compañía, además de poner en evidencia cualquier inquietud relacionada con la corrupción, el fraude o la exposición política, que no sería inmediatamente evidente si se buscara en internet. Clientes de distintos rubros, como financiero, energético, transporte, infraestructura y más, confían en Deheza para obtener información crucial sobre el panorama del mercado.

Por ejemplo, las empresas de tecnología utilizan la inteligencia para obtener una comprensión detallada del entorno político, el cambio de políticas públicas, la dinámica regulatoria, la actitud de los inversores, el seguimiento de la competencia, la evaluación de los socios y la reputación de los ejecutivos, entre otros factores. Elizabeth Deheza, CEO de la firma, explica: “Los tomadores de decisiones corporativos están inundados de datos, pero quedan dos desafíos principales: garantías sobre la calidad de los datos y la capacidad de sacar conclusiones significativas de esa información. Aquí es donde la inteligencia independiente da un paso adelante. Al agregar y analizar datos de fuentes abiertas y humanas brindamos claridad. Existe la idea errónea de que las empresas de tecnología solo se preocupan por los datos, pero debemos recordar que el entorno comercial en el que operan está dirigido por personas y las diferentes partes interesadas tienen diferentes intereses, conflictos e influencias y, a veces, es necesario mirar más allá de los datos para entender esto a fondo.”

Los tomadores de decisiones tienen muchas presiones internas y menos recursos, por lo tanto estos servicios agregan conocimiento para que los encargados puedan tomar decisiones óptimas para el negocio con más velocidad y con un panorama global. Quienes utilizan los datos a su favor definirán el futuro de los negocios.

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