El ejercicio de la política, en donde los actores con diferentes causas y banderas, se reúnen en función de sus coincidencias para la búsqueda de soluciones, se está retomando en la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum y, ello de suyo, permitirá en el corto plazo resultados positivos en bien de la población, de la gobernabilidad y del régimen democrático.
Un ejemplo de ello es el guiño que se hace desde la 4T para restablecer el diálogo institucional entre los tres poderes de la Unión, con el encuentro efectuado hace unas horas entre la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, con los líderes parlamentarios de Morena.
De igual manera, ocurre entre las cúpulas sindicales y las autoridades del sector salud, como es el caso del encuentro sostenido entre el flamante director del ISSSTE, Martí Batres, y el líder del SNTE, Alfonso Cepeda, en la cual se planteó una serie de recomendaciones muy puntuales para mejorar todos los servicios que presta el Instituto en favor de los trabajadores al servicio del Estado y en particular al magisterio.
El ISSSTE enfrenta diversos problemas que se acumularon durante varios años del periodo neoliberal, como lo reconoció el propio expresidente Andrés Manuel López Obrador, por la falta de una planeación y administración eficiente, pero sobre todo por el proceso de privatización silenciosa de casi todos los servicios que proporciona el Instituto y que pusieron en riesgo la seguridad social de los trabajadores del Estado, advirtió Cepeda Salas al exjefe del gobierno capitalino.
Para resolver esta situación el gobierno federal, informó el dirigente sindical, implementó un programa de rescate y fortalecimiento del ISSSTE, que de 2022 a 2024 invirtió 30 mil 448 millones de pesos en obras y equipamiento y se estructuró en siete ejes estratégicos: construcción y puesta en marcha de seis nuevos hospitales (BCS, Coahuila, Tamaulipas, Jalisco, Guerrero y Chiapas); mantenimiento y mejoramiento de 441 unidades médicas; recuperación de servicios integrales subrogados; compra de cuatro hospitales que operaban bajo la figura de administración pública-privada (Yucatán, CDMX, Tabasco y Nayarit); recaudación y ejercicio eficiente, combate a la corrupción; y contratación de 6 mil 553 profesionales de la salud, que van desde médicos generales, especialistas, paramédicos, enfermeras, enfermeros, enlaces y mandos, para el funcionamiento de los hospitales.
En materia de otras prestaciones, se requiere reactivar las acciones de los programas sociales, culturales y de fomento deportivo, que se encuentran prácticamente en el abandono, como es el caso de los servicios funerales, los programas educativos y de capacitación, los servicios turísticos y los programas para adquisición de productos básicos y de consumo que se realizan en las pocas tiendas que aún existen de SuperISSSTE.
El dirigente magisterial recordó que, mediante diversos acuerdos de la junta directiva, se ha autorizado la enajenación de alrededor de 35 edificios del ISSSTE que se utilizaban como tiendas de SuperISSSTE, sin que hasta la fecha se conozca el informe sobre cuáles inmuebles ya han sido enajenados, la cantidad de los recursos recuperados y el destino de los mismos.
De febrero de 2020 a abril de 2024, se ha solicitado a la junta directiva del Instituto la autorización para el uso de las reservas financieras y actuariales del Instituto por 25 mil 832 mdp en total, sin que a la fecha se observen resultados favorables en los servicios de salud que proporciona el Instituto, ni se han entregado informes finales donde se detallen los conceptos del gasto y las unidades médicas beneficiadas. Por ello, aunque se tengan las reservas financieras del Instituto, se considera que no deben ser utilizadas para el gasto de operación, contratación de personal y la construcción de infraestructura que hace falta. En todo caso, el ISSSTE debió recibir del Presupuesto de Egresos los recursos financieros necesarios para brindar un servicio de calidad a los trabajadores del Estado, a fin de salvaguardar los recursos de las reservas financieras para fortalecer la viabilidad financiera del Instituto y de los servicios que proporciona como institución de seguridad social del Estado.
Es importante recalcar que, en el SNTE y en la presidencia de la Comisión de Seguridad Social del Senado, podrán contar permanentemente con un aliado para resolver los problemas presupuestarios y de operación de los servicios que se presenten para fortalecer la operación del Instituto, en beneficio de las y los trabajadores derechohabientes y sus familias, señaló Alfonso Cepeda.
Veremos qué tanto avance habrá en esta comunión de esfuerzos entre el ISSSTE y el SNTE; mientras tanto diremos que se abre un compás de espera razonable para que el magisterio vaya encontrando solución a sus demandas ante el instituto.
Hay que recordar que desde el año de 2019, el SNTE donó al instituto un terreno de 11 hectáreas, ubicado en el Municipio de Juárez, NL, para la construcción de un Centro Médico de Especialidades, y a la fecha no se ha informado qué ha determinado el organismo con esa propiedad.