Desde San Lázaro

Criminal, la pérdida de vacunas anticovid-19

El gobierno tiró al caño más de 5 millones de vacunas por haber expirado y otro millón se perdieron en su distribución.

Las vacunas contra el Covid-19 regresaron al mundo a la “normalidad cotidiana”, luego de que murieran más de 6.2 millones de personas, aunque hay cifras de la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) que reportan decesos del orden de 15 millones de personas, de los cuales 750 mil fueron en territorio nacional.

Esta hazaña de la ciencia, al haber desarrollado en tiempo récord el antígeno contra el coronavirus, debe estar considerada entre las aportaciones científicas que más vidas han salvado en el planeta.

En México, durante la pandemia, el retraso para adquirir las vacunas y en su aplicación fue de una lentitud desesperante, alentada por la sinrazón y la irresponsabilidad del presidente y sus dos colaboradores, supuestamente expertos, del sector salud. Hablo de Hugo López-Gatell y Jorge Alcocer, quienes se prestaron para torcer los criterios recomendados por la OMS, para dar paso a las recomendaciones políticas que más convenían al gobierno de la 4T.

Así, se retrasó la aplicación de vacunas a la población adulta y al personal de salud del sector privado, cuando en Estados Unidos se atendieron de inmediato a estos sectores de la población.

Miles de mexicanos de la tercera edad se trasladaron a la Unión Americana para vacunarse sin encontrar escollo alguno para hacerlo.

A partir de la aplicación del antígeno en México quedó en evidencia el manejo tendencioso al prohibir que se distribuyeran por canales del sector privado, ya que el gobierno de AMLO tuvo y todavía la tiene, la patente para ser el único en aplicar la vacuna.

Además, en la víspera de las elecciones intermedias de 2021, se aceleró la vacunación entre la población mayor de 18 años.

El pretender sacar raja política del riesgo en la salud de los mexicanos y escatimar los recursos presupuestales en la compra de las mejores vacunas que hay en el mercado, como Moderna o Pfizer, son algunos de los rasgos más significativos de un gobierno inepto, incompetente e insensible ante la muerte.

En Estados Unidos y en la mayoría de los países occidentales ya se administraron cuatro dosis de la vacuna y aquí, apenas van en un par de dosis en promedio por habitante, aunque muchos todavía no tienen ni una sola.

Y aún hay más, luego de varios meses de que se comenzó a aplicar la vacuna a mayores de cinco años, en México tardaron más de un año en hacerlo y eso con sus bemoles. Con el argumento de que con la unción de un ungüento y un tesito era más que suficiente, ya que los niños y adolescentes no la requerían, Alcocer y López-Gatell tienen que explicar y mucho a la justicia, su irresponsable proceder.

En momentos en que la pandemia ha cedido, nos enteramos que el gobierno tiró al caño más de 5 millones de vacunas por haber expirado y otro millón se perdieron en su distribución.

Este proceder, a todas luces criminal, debe ser investigado y sancionado, tanto a los responsables directos (Cenaprece, Birmex, etc.) y a todos aquellos funcionarios de primer nivel, como la “Dupla de la Muerte” Alcocer-López-Gatell, por haber sido omisos en el proceso de distribución del fármaco.

Desde San Lázaro, los diputados Héctor Jaime Ramírez Barba (PAN) y Salomón Chertorivski Woldenberg (MC) señalaron que es irresponsable e inaceptable que esas vacunas caducaran en los almacenes.

Anunciaron que interpondrán una denuncia ante la Auditoria Superior de la Federación (ASF) y la Secretaría de la Función Pública (SFP) para que se finquen responsabilidades por este hecho.

La Secretaría de Salud informó que 5 millones 41 mil 50 vacunas de AstraZeneca y Sputnik V caducaron bajo resguardo de Laboratorios Biológicos y Reactivos de México, Birmex, y 856 mil 191 dosis fueron mermas operativas o por accidentes de frío o por caducidad.

El diputado Salomón Chertorivski señaló que es inaceptable que se hayan echado perder, especialmente cuando México es uno de los países de América Latina con menos cobertura de vacunación contra este padecimiento.

“Eso es falta de capacidades administrativas, falta de responsabilidad, falta de sagacidad, falta de velocidad para hacer lo importante, hoy tendríamos que estar vacunando con una cuarta dosis a todos los mayores de 50 años y se nos echan a perder cinco millones de vacunas, es inaceptable”, asentó.

Acusó que México no sólo tiene un rezago en la aplicación de este biológico, sino en el sistema de planeación, compra y distribución de medicamentos y la aplicación del cuadro completo de vacunas para niños y niñas, incluyendo la del virus del papiloma humano.

El diputado Ramírez Barba sostuvo que aún existen mexicanos sin tener el biológico; además, el precio promedio por cada vacuna de AstraZeneca es de 10 dólares, lo que significan casi 200 millones de pesos, sin contar el costo de traslado y almacenamiento.

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