Desde San Lázaro

Lloran diputados del bloque opositor

Con la aprobación del PEF para el ejercicio fiscal 2022, se firmó el epitafio de la oposición en cuanto a sus sueños guajiros de aprobar su Presupuesto alterno.

Cada año es lo mismo, no importa qué partido político esté en el poder, la bancada parlamentaria que tiene la mayoría avanza con las rémoras que trae colgando, en la aprobación del Paquete Económico que incluye la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos correspondiente

La oposición siempre se rasga las vestiduras para conseguir partidas del Presupuesto para fortalecer a las regiones en donde son gobierno, así como sus proyectos estratégicos que han sido propuestas de campaña.

En este estira y afloje predomina la visión de los ganadores, esos que tienen más curules y escaños en el Congreso y tiene su razón de ser, ya que la ciudadanía le dio su voto para que impusieran su visión de gobierno.

Ahora en la discusión del Presupuesto 2022 se presenta el mismo escenario; el partido en el poder, Morena y sus achichincles PT y PVEM, avalan todo lo que emane del presidente de la República y párele de contar.

Si al jefe del Ejecutivo federal se le ocurre construir tres obras que servirán muy poco para mejorar la calidad de vida de los mexicanos, pues hay que apoyarlo. De eso se trata cuando un ilustre desconocido y en muchos casos un analfabeta político llega a la Cámara de Senadores o de Diputados, gracias a que se ganaron la lotería sin comprar el billete respectivo.

Por la fuerza electoral que tuvo AMLO, ahora son diputados o senadores, y por ello tienen que apoyarlo en todo, incluyendo en sus ocurrencias.

En estos tiempos en donde los recursos presupuestales escasean, el aeropuerto de Santa Lucia, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya siguen mamando dinero público a pesar de que las estimaciones que inicialmente se establecieron para su construcción se han rebasado en más del doble para su conclusión.

Esas reasignaciones de partidas para seguir con las obras faraónicas salen de la cancelación de fideicomisos, de supresión de programas sociales, de medicamentos y vacunas que no se compraron, de escuelas y hospitales que no se construirán, de congelar plazas y cercenar programas que apoyen la reactivación económica.

El gobierno no ha podido, por ejemplo, regularizar la compra de medicamentos oncológicos y vacunas del cuadro básico de vacunación para los niños, ya no digamos del antígeno anti-Covid.

No hay dinero para atender las necesidades más acuciantes que tiene la población, pero sí se propone en la ONU que los hombres, empresas y países donen dinero para atender la pobreza en el mundo.

Contradicciones cínicas e hipócritas que desnudan el discurso populista que promueve la pobreza y la marginación.

Así que la oposición en la Cámara baja se tendrá que guardar su presupuesto alterno, porque si les dan algo serán migajas y eso a cambio de los votos que necesita AMLO para que le autoricen su contrareforma eléctrica.

La sesión maratónica del Pleno en San Lázaro solo sirvió para el anecdotario o en todo caso para quedar registrada en el Diario de los Debates, porque en la reasignación de recursos, no habrá nada relevante.

El recorte al INE y a la Judicatura Federal por más de ocho mil millones de pesos es criminal y no porque dejen de funcionar esas instituciones, sino por el revanchismo político y el deseo ya no tan soterrado para dominar a los organismos que se jactan de contar con la independencia y autonomía respecto al Poder Ejecutivo.

La venganza del presidente contra el INE por osar cumplir con su trabajo, atenta contra la consolidación de la democracia, aunque esto es irrelevante para alguien que ha mostrado tener un talante populista con aspiraciones de dictador.

Si el INE dejará de existir, sería el escenario idóneo para el presidente de México.

Desde que la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, presidida por el diputado Erasmo González Robledo (Morena), aprobó, en lo general y en lo particular, el dictamen con proyecto de decreto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el ejercicio fiscal 2022, se firmó el epitafio de la oposición en cuanto a sus sueños guajiros de aprobar su presupuesto alterno.

Llora la oposición en San Lázaro y se curan las heridas para dar la pelea en la madre de todas las batallas, el rechazo a la contrarreforma eléctrica.

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