Las Encuestas

Inseguridad y desprotección ciudadana

La violencia podría no sólo aumentar la preocupación por la inseguridad pública, sino también ahondar los temores y el sentido de desprotección ciudadana.

La sociedad mexicana percibe a la inseguridad pública como el principal problema del país hoy en día, y esa percepción va al alza.

De acuerdo con la encuesta nacional de El Financiero realizada en julio, 48 por ciento de las personas entrevistadas mencionó a la inseguridad pública como el principal problema del país; casi la mitad de la población. Es muy probable que el estallido de violencia que tuvo lugar en días recientes pudiera incrementar esa cifra en las próximas encuestas.

Y no es para menos: entre el 10 y el 14 de agosto se registraron 341 muertes atribuidas a la violencia criminal, acompañadas de quemas de automóviles, de inmuebles y de negocios en algunos estados del Bajío y del norte del país.

El presidente López Obrador trató de minimizar el estallido de violencia argumentando que las cosas están bajo control y acusando a sus ‘adversarios’ de exageración; pero es difícil que en un tema tan preocupante para la ciudadanía, llamar a no exagerar pueda calmar los ánimos.

La violencia podría no sólo aumentar la preocupación por la inseguridad pública, sino también ahondar los temores y el sentido de desprotección ciudadana ante algo que algunos denominaron ‘terrorismo’. Para las encuestas será relevante preguntar qué tan segura se siente la gente.

Por lo pronto, revisemos el historial de la preocupación ciudadana por la inseguridad en los últimos 22 años, durante cuatro periodos presidenciales. De acuerdo con las encuestas nacionales que me tocó realizar en el periódico Reforma entre 2001 y 2015, y las que hemos hecho en El Financiero de 2016 en adelante, la inseguridad pública como problema principal del país ha tenido altibajos en las percepciones ciudadanas.

Considerando promedios anuales de las múltiples encuestas realizadas, los puntos más bajos de mención a la inseguridad pública fueron de 24 y 25 por ciento en 2003 y 2004, durante el sexenio de Vicente Fox. En contraste, el punto más alto, en promedio anual, ha sido 67 por ciento registrado en 2019, al inicio de la administración de López Obrador, año que tuvo menciones de más de 70 por ciento en algunos meses.

El aumento en las preocupaciones por la seguridad venía de un año atrás, el último de Enrique Peña Nieto, cuando se registró un promedio anual de 54 por ciento de menciones, así que la tendencia al alza inició antes de que tomara posesión AMLO.

La preocupación por la inseguridad bajó notablemente en 2020 y 2021, no tanto porque hubiera mejoras en los índices de seguridad pública, sino porque la pandemia de Covid-19 eclipsó a la inseguridad como principal problema del país. Ahora que la pandemia ha amainado, la percepción de la inseguridad está creciendo nuevamente.

Como señalé anteriormente, la preocupación por la inseguridad es variable y tiene altibajos a lo largo del tiempo, pero si analizamos promedios sexenales, hasta ahora los periodos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto han sido los de mayor preocupación ciudadana por la inseguridad, con 49 por ciento, en promedio. Con Vicente Fox el promedio sexenal fue de 31 por ciento.

Para hacer el dato comparable con lo que va del periodo de AMLO, consideremos los tres primeros años de gobierno: 28 por ciento de la ciudadanía señaló a la inseguridad como principal problema del país en el primer trienio de Fox, 39 por ciento en el de Calderón, 50 por ciento en el de Peña y 45 por ciento con López Obrador.

Así que el primer trienio de AMLO ha registrado la segunda mayor preocupación ciudadana por la inseguridad, detrás de Peña, con todo y que la pandemia desplazó a la inseguridad como problema principal en gran parte de ese periodo.

Falta tomar el registro del segundo trienio completo de AMLO, para ver cómo sigue la preocupación ciudadana por la inseguridad. De continuar la violencia como se dio en días recientes, bien podríamos ver un repunte adicional.

A ese respecto, será importante estar al pendiente de si la ciudadanía tiene confianza en la Guardia Nacional, la apuesta de AMLO, para reducir los índices de inseguridad y violencia en el país.

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