Directora de Análisis y Estrategia en Intercam Casa de Bolsa

Los retos de Rogelio

Cada vez luce más difícil seguir aumentando la recaudación, y al mismo tiempo distribuir los recursos entre los programas clientelares y las necesidades de Pemex.

Rogelio Ramírez de la O ha relevado a Arturo Herrera como titular de la SHCP, y será el tercero en ocupar ese puesto en la administración actual. Ramírez de la O, quien es doctor en economía por la Universidad de Cambridge, no ha ocupado ningún cargo público, aunque cuenta con una reconocida trayectoria en el sector privado y ha sido consultor de varias empresas multinacionales en México.

Rogelio tomó el cargo en un año en el que veremos una fuerte recuperación de la economía luego de que el PIB cayera 8.5 por ciento en 2020. El panorama en términos económicos ha mejorado consistentemente, pero no es ajeno a varios riesgos y retos a los que se enfrentará justo a la mitad del sexenio, donde tendrá relativamente poco tiempo para encauzar al país por una senda de crecimiento sostenido.

Es cierto que le han entregado las cuentas públicas en medio de una férrea disciplina fiscal, y donde a pesar del entorno de 2020, los ingresos tributarios lograron tener un crecimiento en términos reales. Los pagos extraordinarios de los grandes contribuyentes ayudaron –en parte– a que los ingresos aumentaran pese a la contracción económica tan profunda. Por ello resulta particularmente compleja la tarea de recaudación en el presente año, aunque los pronósticos de crecimiento de la economía rondan entre 5.0 y 6.0 por ciento. Es innegable que la principal estrategia de esta administración ha sido mantener finanzas públicas sanas y contener el aumento de la deuda pública De hecho, ha sido uno de los pilares de las políticas públicas del presidente López Obrador. Ello, ha permitido que la deuda soberana aún mantenga grado de inversión, y que a pesar de que el entorno en 2020 fue sumamente complicado, no veamos un mercado cambiario frágil.

¿Cómo le hará Ramírez de la O para cumplir el ‘mandato’ del presidente sin endeudar más al país y al mismo tiempo contar con recursos suficientes para los programas sociales? Y más importante aún: ¿qué hará con Pemex? La realidad es que la petrolera mexicana es la empresa del sector más endeudada del mundo con más de 135 mil millones de dólares, y sus necesidades de financiamiento son considerables. Además es innegable la necesidad imperiosa de capital para poder otorgarle la viabilidad financiera y operativa que requiere, sin recursos privados. El secretario de Hacienda se enfrentará a un dilema importante, porque cada vez luce más difícil seguir aumentando la recaudación, y al mismo tiempo distribuir los recursos entre los programas clientelares y las necesidades de Pemex. Y aún más, financiar la inversión pública requerida para el crecimiento del país. Atender estos requerimientos sin una adecuada política de ingresos constituye el eslabón más débil de las finanzas públicas.

Adicionalmente, Rogelio tendrá que diseñar e implementar una nueva reforma fiscal que aumente la base de contribuyentes. La modificación del IVA en alimentos y medicinas es una posibilidad, aunque el costo político es muy elevado, y atenta contra la base de votantes de la actual administración. Pero de no hacerlo, difícilmente se resolverían los problemas que impiden el crecimiento del país.

Finalmente, le ha sido designada la encomienda de detonar un nuevo ciclo de inversión, tarea que tiene un elevado grado de complejidad. La inversión privada ha sido componente ausente en la demanda agregada desde 2016. Derivado de su carrera en el sector privado, particularmente como reconocido consultor, puede ser el interlocutor adecuado entre la iniciativa privada y el gobierno para destrabar una inversión que simplemente no crece. Sin embargo la tarea no se trata únicamente de cambiar la retórica, tendría que comenzar a implementar cambios importantes, en especial aquellos que han sido severamente criticados entre los empresarios para poder ver una inversión que crece más allá del reemplazo de la depreciación y amortización en la maquinaria y equipo de las grandes compañías. Posiblemente, este sea el reto más grande a vencer, y de lograrlo implicaría modificar la faz de México.

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