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Benito Juárez es uno de los presidentes más importantes en la historia de México, al grado de que este martes 21 de marzo se conmemora su natalicio en todo el país y se otorga un día feriado.
El mandatario mexicano que gobernó de 1857 hasta su muerte en 1872 es uno de los políticos más reconocidos en México, e incluso es ejemplo para el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que quería pasar a la historia como lo hizo el nombrado ‘Benemérito de las Américas’.
Sin embargo, especialistas e historiadores señalan que las políticas del presidente en turno no tienen nada que ver con Benito Juárez, y esto se debe a su manejo de la economía y su relación con la oposición.
¿Por qué AMLO nunca será como Benito Juárez?
La historiadora María de Los Ángeles Magdaleno y el escritor y novelista, Francisco Martín Moreno, explicaron a lo largo del EF Meet Point Virtual: ¿Ha reescrito la historia de México la 4T?, celebrado el 20 de octubre del año pasado, que el gobierno de la 4T va en contra de principios que dejó Benito Juárez.
Una de las primeras interpretaciones fue que Juárez era partidario del libre mercado y el Estado de Derecho con frases como “el respeto al derecho ajeno es la paz”, así como con políticas que permitieron una economía libre.
Actualmente, mencionaron, el mandatario se encarga de tachar a las empresas de neoliberales cuando no se apegan a lo que él quiere.
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Otro aspecto a señalar es la “persecución” a la oposición, misma que, según los especialistas, el gobierno de López Obrador va en contra de la gestión de Juárez, ya que amenaza con investigarlos y no duda en tacharles de corruptos.
“Juárez y López Obrador no se parecen en nada, ni en el libre mercado, ni en los esfuerzos por educación. AMLO se caracteriza por su falta de respeto a las mujeres, y Juárez las rescató de este segundo plano en un país machista... Benito Juárez trabajó por la medicina por la legalidad”, explicó Francisco Martín Moreno.
La religión es otro aspecto en el que el gobierno de López Obrador se diferencía con el de Juárez, ya que el morenista recurrió a la iglesia para presentar su cartilla moral, además de ser vinculado con grupos religiosos que tuvieron mucho éxito en Tabasco durante la Revolución y continúan hasta la fecha.
“Los ha traído como sus soldados, ha traído unas relaciones muy irregulares con la religión. Está el tema de Naasón Joaquín y su homenaje en Bellas Artes, y después que fue procesado entonces se deslindaron de él”, dijo la historiadora María de Los Ángeles Madaleno.
En contraparte, los expertos señalaron que Benito Juárez fue más estricto con la iglesia y la separó del Estado con las Leyes de Reforma. Además, aunque era ajeno a la ideología de Karl Marx, entendió la necesidad de leyes para un país laico.
Otra diferencia marcada tiene que ver con el gabinete, ya que López Obrador solo incluye a personas que sean fieles a su gestión, mientras que Benito Juárez incluyó a personas con las que ideológicamente no estaba de acuerdo; sin embargo, tenían la capacidad intelectual para desarrollar su función.