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Cártel del Milenio: ¿Cómo operaba el clan que presuntamente sobornó a García Luna?

De la droga al aguacate, la organización de los hermanos Valencia tuvo su apogeo gracias a sus alianzas internacionales y locales a finales de los noventa.

Óscar Nava ‘El Lobo’ Valencia, líder del Cártel del Milenio, dijo este lunes 30 de enero que dio hasta 10 millones de dólares en sobornos a Genaro García Luna, secretario de Seguridad en el gobierno de Felipe Calderón.

Durante el juicio contra García Luna, el líder del también conocido como el Cártel de los Valencia, aseguró que le daba dinero al exjefe policiaco a cambio de seguridad e información para combatir a otras organizaciones criminales.

El Cártel del Milenio se unió al grupo del Cártel de Sinaloa, encabezado por Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán e Ismael ‘El Mayo’ Zambada, esto luego de que el clan de los hermanos Beltrán Leyva secuestrara a García Luna.

15 años después de aquellos eventos, que dieron como resultado una ‘guerra’ entre cárteles, ‘El Lobo’ Valencia declara contra García Luna, quien enfrenta cinco cargos por vínculos con el narco y declaraciones falsas.

Cártel del Milenio: ¿Cómo operaba?

El Cártel del Milenio, de acuerdo con la revista Mexicana de Sociología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se consolidó en el sur de Michoacán con ayuda del Cártel de Sinaloa.

Los hermanos Valencia Cornelio, líderes de la organización, “al parecer pertenecen a familias ‘tradicionales’, herederas de los desplazamientos rancheros a la sierra, cuyos padres vivieron del comercio en tiendas de abarrotes bien surtidas con todo tipo de productos”.


Los hermanos se dedicaban a la compra-venta de productos, y en Aguililla comprendieron qué se necesitaba para formar una organización sólida en el tráfico de droga, así que fueron a Estados Unidos para establecer vínculos.

El Cártel del Milenio en los años noventa se relacionó con cárteles de Colombia para el traslado de droga a través de rutas de Michoacán. Además se aliaron con los hermanos Amezcua, que operaban en Colima, esto con el objetivo de controlar el narcotráfico en el Pacífico.

Desde 1998 las autoridades reconocían la operación del Cártel de los hermanos Valencia, quienes unieron lazos con el Cártel de Sinaloa en 2003, luego de que los hermanos Amezcua fueran desmantelados.

Se cree que los hermanos Valencia contaban con protección de los gobernadores de Michoacán en esos años, Víctor Manuel Tinoco Rubí (del PRI) y Lázaro Cárdenas Batel (del PRD). Esto permitió que el Cártel del Milenio extenderse a Nuevo León, Tamaulipas, Jalisco, Colima y la Ciudad de México.

De la droga al aguacate

El Cártel del Milenio realizó grandes inversiones en Michoacán para la implementación de huertas aguacateras en Uruapan y Peribán.

“Los ejidatarios vendieron grandes extensiones en Tierra Caliente, en la Sierra y Costa michoacanas, a gente desconocida. Algunos de estos terrenos agrícolas son productivos ranchos que funcionan, además, como sistemas de vigilancia y protección de los territorios”, explica la revista de sociología de la UNAM.

La rivalidad con los Zetas y su unión a la federación del Cártel de Sinaloa

El Cártel del Milenio, según especialistas, nunca fue predominante a nivel nacional; sin embargo, tuvo su auge a finales de los noventa e inicio de los dos miles. Esto hizo que crecieran las rivalidades, principalmente con los Zetas, quienes atacaron su ‘imperio’.

“Desde 2001, los enfrentamientos entre los Zetas y los Valencia se distinguen por sus particulares formas estratégico-militares de combate. Fuentes policiales afirman que los sicarios de los Valencia son entrenados por exkaibiles guatemaltecos para hacer frente a los Zetas”, quienes presuntamente fueron entrenados por exmilitares de alto rango.

La violencia se incrementó con los años, y fue después de 2006 que se aliaron a la federación del Cártel de Sinaloa, esto previo a que se abriera la guerra contra loa Beltrán Leyva.

El Cártel del Milenio era comandado por un grupo de decenas de hermanos, y este decayó tras el asesinato de Ignacio ‘Nacho’ Coronel, su contacto con el Cártel de Sinaloa, y la extradición de Óscar Nava Valencia, quien quedara como cabeza del grupo criminal en aquel entonces.

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