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El presidente Vladímir Putin instó a su gobierno a encontrar fondos para un plan para desarrollar una nave espacial de propulsión nuclear, parte del impulso de Rusia para reforzar su programa espacial a pesar de las sanciones encabezadas por Estados Unidos.
Una unidad de energía nuclear para trabajar en el espacio “debería financiarse a tiempo”, dijo Putin en una reunión de gabinete el jueves por la noche. “Este tema es importante”.
Rusia tiene “competencias que otros países no poseen, pero debemos prestar especial atención para desarrollarlas”, dijo Putin.
Hasta la fecha, no ha habido ninguna demostración en el espacio de la propulsión térmica nuclear. Rusia lleva más de una década trabajando para crear un módulo de transporte de propulsión nuclear para su uso en el espacio.
Rusia y China unen fuerzas para llegar a la Luna
El año pasado, el Departamento de Defensa de Estados Unidos y la NASA seleccionaron a Lockheed Martin para diseñar y desarrollar el primer motor de cohete térmico nuclear que se probará en el espacio, como parte de un programa llamado DRACO.
Existe un precedente para el uso de la energía nuclear en misiones espaciales y en otras áreas remotas de la Tierra.
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Estados Unidos ha utilizado plutonio-238, que tiene una vida media favorable, como fuente de energía para computadoras, instrumentos científicos y otro hardware en misiones espaciales, según la NASA, mientras que Rusia ha utilizado otro material radiactivo para alimentar faros remotos y submarinos nucleares.
El jefe de la agencia espacial rusa dijo a principios de este mes que está trabajando en planes con China sobre formas de entregar e instalar una planta de energía nuclear en la Luna para 2035.
La planta de energía tendría que ser construida por robots, Yury Borisov, director general de Roscosmos, según el servicio de noticias Interfax.
El mayor desafío puede estar dentro del programa espacial de Rusia. El intento de Roscosmos de aterrizar una nave espacial cerca del polo sur lunar fracasó en agosto cuando su nave Luna-25 se estrelló contra la Luna.
La misión estaba destinada a marcar el regreso de Moscú a la Luna por primera vez desde el fin de la Unión Soviética hace más de tres décadas, pero, en cambio, se convirtió en el último de una serie de reveses para el programa espacial del país.
Putin ha negado las acusaciones estadounidenses de que el Kremlin está discutiendo la posibilidad de colocar armas nucleares en el espacio. “Siempre hemos estado categóricamente en contra, y ahora lo estamos, del despliegue de armas nucleares en el espacio”, dijo Putin el mes pasado.