Monterrey

Héctor R. Rodríguez: Cómo navegar la incertidumbre con liderazgo consciente

Desde el 500 a.C. Heráclito señalaba que lo único constante es el cambio. Hoy, esa frase resuena con más fuerza que nunca. En las últimas décadas el ritmo de cambio se aceleró, modificando para siempre el mundo empresarial.

La pandemia, las disrupciones en cadenas de suministro, la presión ambiental y las nuevas reglas de la geopolítica han convertido la planeación estratégica en un ejercicio de humildad. Los especialistas acuñaron un término para este nuevo entorno: BANI (frágil, ansioso, no lineal e incomprensible). En este contexto, ¿qué separa a las empresas que sobreviven de las que prosperan?

La respuesta, como el cambio, siempre ha estado presente, tanto que a veces lo damos por sentado.

La importancia del liderazgo.

Hace poco tuve la oportunidad de participar en foros diferentes con ejecutivos de alto nivel de Arca Continental, la segunda embotelladora de Coca-Cola más grande de América Latina. Escuchándolos, es claro, aunque la empresa enfrenta el mismo panorama adverso que el resto de la industria, su ADN es diferente.

El primer semestre de 2025 reflejó la presión inflacionaria y la contracción del consumo. Sin embargo, en lugar de retroceder, la empresa anunció 18 000 millones de pesos en inversiones para fortalecer operaciones en México, Estados Unidos y Sudamérica.

La estrategia incluye digitalización, diversificación de portafolio y desarrollo comunitario. Pero el dato relevante no es el monto, sino el momento. Cuando la tentación es recortar costos y esperar tiempos mejores, Arca Continental eligió invertir en su activo más valioso: su gente.

Su programa Con Respeto Ganamos Todos y sus programa de desarrollo de talento son apuestas firmes por formar cuadros directivos capaces de tomar decisiones en medio de la incertidumbre. El resultado es tangible: su operación en Estados Unidos ganó la Candler Cup, el máximo reconocimiento del sistema Coca-Cola.

Jim Collins documentó en Good to Great que las empresas extraordinarias comparten un rasgo: líderes que combinan humildad con voluntad férrea. Raj Sisodia fue más lejos en sus investigaciones y demostró que las compañías guiadas por propósito y orientadas a todos sus grupos de interés superan consistentemente al mercado.

La evidencia es sólida. Un líder con humildad y voluntad férrea es la persona ideal para construir una empresa con un propósito elevado que se enfoca en todos sus grupos de interés. La excelencia empresarial requiere una mezcla de fuerza interna y compromiso externo. Arca Continental encaja en ese perfil. Su estrategia de sustentabilidad es una ventaja competitiva ante consumidores e inversionistas cada vez más exigentes. La licencia social para operar, como la llaman los académicos, se ha convertido en un activo tan valioso como cualquiera de sus marcas.

En un entorno BANI, donde la ansiedad y la volatilidad pueden empujar a decisiones costosas, la claridad ética funciona como brújula. Mientras algunos sectores optan por recortes masivos, Arca Continental apuesta por retención, capacitación y comunicación transparente.

Aquí es donde entra el capitalismo consciente, marco teórico desarrollado por John Mackey y Raj Sisodia que está transformando la gestión empresarial global. A diferencia del modelo tradicional, centrado únicamente en maximizar valor para el accionista, este enfoque propone cuatro pilares interdependientes:

Propósito superior. Las empresas conscientes operan con una razón de ser que trasciende las utilidades. No se trata de filantropía, sino de crear valor genuino para la sociedad mientras se genera rentabilidad.

Orientación a stakeholders. Reconoce que clientes, empleados, proveedores, comunidades, inversionistas, competencia y el medio ambiente forman un ecosistema. Crear valor para todos, no solo para accionistas, genera mayor prosperidad para todos a largo plazo.

Liderazgo consciente. Este es el componente crítico. Los líderes conscientes combinan inteligencia emocional con visión estratégica. Sirven más que dirigen.

Inspiran en lugar de controlar. Toman decisiones considerando el impacto a largo plazo, no solo resultados trimestrales. Hacen que sus colaboradores crezcan, se sientan valorados y estén dispuestos a asumir riesgos.

Cultura consciente. Valores traducidos en prácticas cotidianas, donde la ética es tangible y la confianza es el pegamento organizacional. Repito, la confianza es el pegamento organizacional.

Arca Continental ha avanzado sistemáticamente en los cuatro pilares. No por altruismo, sino porque en mercados complejos la rentabilidad sostenida exige pensar más allá del trimestre. La confianza no se compra con publicidad, se construye con congruencia.

El caso de Arca Continental ofrece una lección clara para las empresas de México; el liderazgo ético no es un lujo, es una estrategia de supervivencia.

Formar directivos que priorizan a las personas, comunican con transparencia y toman decisiones basadas en principios es la mejor estrategia de crecimiento a largo plazo.

Los próximos años traerán más disrupciones: nuevas tecnologías, modificaciones a las reglas del comercio internacional, regulaciones ambientales más estrictas, cambios demográficos, entre otros. Las empresas que inviertan en liderazgo consciente tendrán una ventaja decisiva.

En un mundo frágil y ansioso, la mejor inversión no es tecnológica ni financiera, es humana.

Invertir en liderazgo auténtico y humanista no es solo una ventaja competitiva: es la base para construir organizaciones que florezcan en las próximas décadas.

El autor es profesor asociado en la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey y consultor organizacional, enfocado en empresas conscientes y fortalecimiento institucional.

Contacto: hector.rdgz@tec.mx

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