El Foro Económico Mundial ha presentado su selección anual de las diez tecnologías emergentes con mayor potencial de impacto global. Estas van desde compuestos estructurales de baterías para el almacenamiento de energía hasta la marca de agua generativa para autenticar imágenes y videos, dificultando la proliferación de los manipulados (deepfakes). Por supuesto, incluyen también temas en salud, biotecnología, manufactura y clima.
En cuanto tenga oportunidad, le sugiero revisar el informe para evaluar si, con los conocimientos que posee actualmente, podría colaborar en alguna organización dedicada a este ámbito. Y no me refiero a funciones de back office —como administración, contabilidad, logística, mercadotecnia u operaciones—, sino específicamente a tareas vinculadas con el área de producción.
En términos generales, ni siquiera entendemos lo que es todo esto.
Si considera que estoy siendo algo alarmista —lo admito, en parte lo soy—, le invito a consultar los empleos con mayor crecimiento proyectados hacia 2030, según el informe El Futuro del Trabajo 2025 del propio Foro Económico Mundial. Verá que los perfiles más destacados incluyen especialistas en big data, ingenieros en tecnologías financieras e ingenieros en energía renovable.
Lamento discrepar de quienes afirman que las nuevas tecnologías no nos dejarán sin empleo y que todo se reduce a capacitarnos en el uso de herramientas de inteligencia artificial.
La realidad es que, en muchos casos, la IA sí desplazará puestos de trabajo. Y no me refiero a una amenaza abstracta o lejana para “la humanidad en general”; me refiero a usted, a mí y por supuesto, a los recién egresados.
O dicho de otra forma: lo que usted y yo sabemos hacer laboralmente hoy en día está DESAPARECIENDO (me disculpo de antemano por el énfasis en mayúsculas, pero creo que es necesario). No será un big bang, definitivamente no. Será algo peor y quizá más doloroso: ocurrirá poco a poco, de manera paulatina. Y para cuando nos demos cuenta, ya será demasiado tarde.
Tan solo hace unas semanas, Dario Amodei, CEO de Anthropic (Claude), advirtió que los gobiernos deben dejar de “endulzar” lo que se avecina. En un plazo de uno a cinco años, la inteligencia artificial podría provocar una eliminación masiva de empleos en múltiples profesiones.
¿Aún le suena lejano? Hace menos de quince días, The Economist publicó un artículo con un título tan preocupante como deliberadamente provocador: “¿Por qué los graduados de hoy están jodidos?” (Why today’s graduates are screwed, 19 de junio de 2025).
En palabras de esta revista británica especializada en política y economía, debemos compadecernos del joven ambicioso. Durante décadas —señala The Economist— el camino hacia una buena vida era claro: ir a la universidad, conseguir un trabajo para graduados y ver cómo llegaba el dinero. Sin embargo, los jóvenes trabajadores de hoy parecen tener menos opciones que antes.
¿Entrar en tecnología? Las grandes empresas están recortando empleos en gran medida por la IA. ¿El sector público? Menos prestigioso que antes.
¿Convertirse en ingeniero? Mucha de la innovación, desde vehículos eléctricos hasta energías renovables, ahora ocurre en China. ¿Abogado? La inteligencia artificial pronto se quedará con tu trabajo. Ni pienses en ser periodista.
Y para mayor inri, basta con ver lo anunciado hace apenas unos días: Microsoft, después de haber recortado en mayo a unos 6,000 empleados, se prepara —otra vez— para una nueva ronda de despidos. ¿El número de personas que saldrán esta vez? 9,000.
Todo esto no es únicamente una amenaza global ni una predicción apocalíptica salida de Silicon Valley. De hecho, las primeras señales de alarma e inconformidad no se han hecho esperar en nuestro país. El anuncio de Santander México titulado “Santander PyMEs está contigo”, creado íntegramente con inteligencia artificial, desató una ola de críticas por razones tanto éticas como laborales.
El anuncio fue producido sin actores, sin cámaras, sin sets físicos. Usó clonación de voz, música generada por IA y arquitectura de sonido sintética.
Todo se resolvió con algoritmos y prompts, sin intervención humana directa. Incluso se llegó a cuestionar si era moralmente aceptable prescindir de todo el ecosistema creativo para producir dicho anuncio, esto por temas de desplazamiento laboral.
Y esto solo es la punta del iceberg, que se acerca de manera lenta, paulatina y que nos seguimos negando a ver.
Los líderes de Recursos Humanos, por su parte, ya han identificado estos desafíos y comienzan a tomar postura al respecto.
De acuerdo con la Encuesta de Tendencias de Software de RR. HH. 2025 para México de Capterra - Gartner, el 51 % manifiesta preocupación por el valor y los riesgos asociados con la inteligencia artificial, y el 55 % identifica la capacitación de nuevos usuarios como un reto prioritario.
A estos desafíos se suman riesgos clave como la dependencia tecnológica sin criterio, los sesgos algorítmicos y el manejo inadecuado de datos sensibles, que exigen una reflexión seria sobre cómo adoptamos la tecnología para garantizar no solo la eficiencia, sino también la ética y la protección de la información.
En lo que respecta a vacantes laborales en nuestro país, aquellas que requieren habilidades de inteligencia artificial han crecido a un ritmo anual de más de un 33 % desde 2021, sobre todo en información y comunicaciones, según PwC.
La consultora advierte que, aunque las empresas ofrezcan salarios competitivos para atraer talento, estas habilidades pueden volverse obsoletas si no se invierte en aprendizaje continuo y desarrollo de nuevas capacidades.
El mercado laboral está cambiando de forma agresiva, y aquello que sabemos hacer —como comentamos hace unos momentos— enfrenta una obsolescencia que no se resuelve con una simple actualización de habilidades o competencias. En todo caso, tendremos que aprender a hacer cosas nuevas que, hoy por hoy, ni siquiera somos capaces de leer de corrido.
Veamos cómo envejece esta columna.
El autor es Doctor en Filosofía, fundador de Human Leader, Socio-Director de Think Talent, y Profesor de Cátedra del ITESM.
Contacto: rogelio.segovia@thinktalent.mx