Monterrey

Norma Canales: Impacto de las elecciones de Estados Unidos en México

Perspectivas financieras y económicas.

La relación entre México y Estados Unidos es de suma importancia, no solo en términos geopolíticos, sino también económicos y financieros. Con un comercio bilateral que superó los $700 mil millones de dólares en 2023, cualquier cambio en la política estadounidense repercute inevitablemente en México. A medida que se acercan las elecciones de Estados Unidos, la incertidumbre sobre el resultado y sus consecuencias comienza a generar expectativas en los mercados financieros, el comercio y la inversión extranjera en México.

1. Comercio y Relaciones Bilaterales

El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) establece un marco comercial sólido; sin embargo, la política del presidente o presidenta electa podría afectar su implementación. Los candidatos con enfoques proteccionistas podrían endurecer las regulaciones y crear barreras comerciales, impactando industrias clave como la manufactura y la automotriz. México, como principal socio comercial de Estados Unidos en 2023, depende en gran medida de un flujo comercial estable. Restricciones o impuestos adicionales en sectores críticos podrían desacelerar el crecimiento y aumentar la incertidumbre en la cadena de suministro.

2. Inversión Extranjera Directa (IED)

La inversión extranjera en México podría sufrir cambios según las políticas fiscales y migratorias del presidente o presidenta electa en Estados Unidos. Las propuestas que busquen estimular la inversión en Estados Unidos a través de beneficios fiscales podrían atraer capital estadounidense, reduciendo el flujo de IED hacia México. Sin embargo, un enfoque de diversificación de la cadena de suministro, incentivado en parte por los riesgos globales en Asia, podría mantener e incluso aumentar el interés en México como un destino de manufactura y ensamblaje estratégico.

3. Política Migratoria y Remesas

La migración entre ambos países ha sido históricamente un tema central en las relaciones bilaterales, y la postura del nuevo gobierno estadounidense sobre la migración tendrá efectos inmediatos en México. Un endurecimiento en las políticas migratorias podría impactar a las comunidades mexicanas en Estados Unidos y, por consiguiente, las remesas hacia México, las cuales alcanzaron una cifra récord de $60 mil millones de dólares en 2023, representando una fuente clave de ingreso para muchas familias. La política migratoria también puede repercutir en la oferta laboral y la presión fiscal en México, especialmente en el norte del país.

4. Mercados Financieros y Tipo de Cambio

La incertidumbre sobre el resultado electoral afecta directamente al tipo de cambio y los mercados financieros en México. Dependiendo de las políticas monetarias y fiscales de la administración entrante, el valor del peso frente al dólar podría experimentar fluctuaciones significativas. Si se promueve una política de estímulo agresiva en Estados Unidos, el dólar podría fortalecerse, afectando la competitividad del peso y elevando los costos de la deuda externa de México. Un tipo de cambio volátil también podría desincentivar la inversión en activos mexicanos y encarecer las importaciones, presionando los precios al consumidor.

5. Energía y Sustentabilidad

El sector energético de México también está atento a los resultados electorales. La transición energética es un tema central en Estados Unidos, y un gobierno que priorice la inversión en energías limpias podría acelerar la adopción de políticas sustentables en México. Además, un enfoque en energías renovables abriría oportunidades para ambos países de colaborar en proyectos transfronterizos que fortalezcan la independencia energética y la descarbonización de sus economías.

6. Consideraciones Finales

La relación entre México y Estados Unidos es compleja y profunda, y las elecciones de Estados Unidos tendrán repercusiones inmediatas y duraderas en el panorama financiero y económico de México. Los actores económicos en México deben prepararse para una posible volatilidad en los mercados y cambios en las políticas comerciales y fiscales. Para México, una postura proactiva, enfocada en la diversificación y el fortalecimiento de su economía interna, será clave para mitigar los efectos de la elección estadounidense, capitalizar las oportunidades y reducir riesgos ante posibles cambios en su relación con su vecino del norte.

En resumen, el próximo presidente o presidenta de Estados Unidos definirá un nuevo marco para las relaciones bilaterales, y México deberá estar preparado para adaptarse a un entorno internacional incierto, con implicaciones profundas en sectores clave de su economía.

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