Monterrey

Miguel Moreno Tripp: Riesgo Sistemático

El riesgo sistemático, de acuerdo con el CFA Institute se define como el “Riesgo que afecta a todo el mercado o a la economía real; No se puede evitar y es inherente al mercado en general. El riesgo sistemático también se conoce como riesgo no diversificable o de mercado”, a diferencia del riesgo sistémico, el cual se refiere al “riesgo de quiebra del sistema financiero”.

Desde luego que ambos son un peligro no solo para la banca y para los mercados finacieros sino para la economía en lo general, afectando al empleo, al crecimiento económico y al futuro del país.

El riesgo no sistemático estaría concentrado en determinado emisor (en el caso de que cotizara en bolsa) o en una situación en particular. Recordemos al inicio del sexenio, en enero del 2019, como se intentó regresar a los 70´s en las épocas de huelgas generalizadas. Ese “movimiento obrero” -limitado a Matamoros- estaba azuzado por una persona que acabó siendo diputada aunque salieron despedidos 1,500 trabajadores.

Un riesgo sistemático, por definición, no se puede diversificar. De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, diversificar es “Convertir en múltiple y diverso lo que era uniforme y único”. Para nuestros efectos, lo que buscamos es que el riesgo que se genera de una fuente única se convierta en “varias fuentes” que, idealmente, anulen entre sí a los riesgos.

En el contexto de portafolios de inversión se puede visualizar de una manera simple. Pensemos en un portafolio compuesto por dos acciones, la de una empresa que vende helados y de otra que vende abrigos.

En el verano, a la empresa que vende helados le va muy bien pero no a la que vende abrigos y viceversa en el invierno. El rendimiento de ese portafolio -lo que gana en un año- será la suma de lo que ganaron las dos acciones, independientemente de cuando lo ganaron durante el año.

Sin entrar a mayor detalle, una medida de riesgo es la desviación estándar de los rendimientos. Pensemos en una inversión que siempre paga lo que promete y no hay mayores variaciones en sus rendimientos: no se tiene riesgo (se llaman CETES).

Por el contrario, los rendimientos de las acciones tanto de la empresa de helados como la de abrigos, varían durante el año (aunque se complementan). Esa es la clave para diversificar y al final del día se reduce a encontrar inversiones que se comporten como el ejemplo simple que acabamos de comentar. Hay más pero no alcanza el espacio.

Los efectos del sometimiento del poder judicial es un riesgo tanto sistémico como sistemático que ya está afectando a la economía (y lo que falta). Con la oportunidad de once in a lifetime que era el Nearshoring, por estulticia e ignorancia, la estamos dejando pasar. La mentalidad es que lo que haya de inversión que se vaya.

Es increíble que todo el país está patas para arriba por una aparente ocurrencia. Solo que no lo es. Al tener el absoluto control del congreso, del ejército, del órgano electoral y la eliminación de contrapesos, acabaron siendo -y mucho peor- lo que según ellos criticaban -el carro completo- pero que solo fue un simple quítate tú para que me ponga yo.

Como es un riesgo sistemático no hay más: a quien no le -o nos guste- solo queda el camino de los migrantes: irse del país. Si acabara por mandar remesas, entonces será reconocido como logro del gobierno, pero si se queda y paga impuestos, entonces será denostado (aunque consideran que con una declaración se arregla todo).

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