La indecisión es la incapacidad o dificultad para tomar decisiones. Una persona indecisa experimenta vacilación, duda o falta de determinación ante una situación en la que tiene que elegir entre varias opciones.
En un proceso electoral, el término “indecisos” se refiere a aquellas personas que aún no han decidido por qué candidato votarán o que no están seguros de si votarán en absoluto.
De manera muy simple se puede pensar que quienes manifiestan no haber decidido su preferencia electoral, son personas que o no les interesa la elección o que ven lejos la fecha de votación, sin embargo su titubeo o duda puede ser causado por una variedad de factores complejos y contextuales.
De acuerdo a un estudio realizado en el mes de noviembre por Focus Consulting Group, se estima que hay entre un 32% y un 35% de indecisos en la elección del 2024 para la elección de la presidencia de la República.
Dicho estudio muestra que hay diversos factores que alimentan la indecisión. La duda entre elegir a Xóchitl o a Claudia está alimentada por la falta de información de las candidatas o de sus plataformas, también por las mentiras dichas por ambas, sus promesas incumplidas o sencillamente porque ninguna de las dos convence o porque no han logrado una conexión emocional con esa tercera parte del electorado.
En México vivimos un contexto político polarizado, en el que las campañas negativas se centran en atacarse una a la otra en lugar de presentar propuestas positivas y eso para muchas personas también les genera indecisión.
Otro factor que influye es el rápido cambio de circunstancias durante el curso de ésta campaña electoral. Por ejemplo, la abrupta entrada y salida de Samuel García a la elección presidencial, también genera dudas sobre a quién preferir.
En elecciones con una duración prolongada como la que se está viviendo en México, (disfrasada en diversas fases), los ciudadanos experimentan fatiga electoral, lo que lleva a la indecisión. Este fenómeno se manifiesta como apatía o falta de entusiasmo por cualquiera de las dos candidatas.
Si bien es común tener un mayor porcentaje de indecisos al inicio de los procesos electorales, en esta innedita campaña el bloque de indecisos parece no decrecer también debido a que por primera vez tenemos a dos mujeres enfrentándose como principales contendientes y en bloques de partidos que hace no pocos años eran acérrimos adversarios.
En una elección tan contenciosa como la que tendremos en 2024, es posible que el porcentaje de indecisos se sostenga y esté sujeto a reducirse conforme se vayan desplegando las campañas.
La indecisión es una característica inherente al ser humano, sin embargo, en el caso de ésta elección presidencial, la idecisión y la no participación pueden cambiar el rumbo del país en los años por venir. Solo se tiene un día para expresar la decisión, y muchos años para vivir sus consecuencias. Seamos responsables, decidamos y votemos.