Mucho hemos hablado de la necesidad de que las empresas privadas trabajen en adquirir un perfil más comprometido con el medio ambiente, con la sociedad y con las buenas prácticas corporativas. Hemos comentado que este enfoque ambiental, social y de gobierno corporativo (ESG por sus siglas en inglés) dotara a las empresas de beneficios en el valor de la misma porque sus grupos de interés como sus clientes, sus accionistas, sus empleados y la comunidad donde se ubican, tendrán un beneficio en el mediano y largo plazo.
Lo que casi no se comenta es el camino a seguir por estas empresas. ¿Por dónde deben comenzar? ¿A quién deben consultar para convertirse en empresas con perfil ESG? Lo que recomendamos es consultar a cuál de los marcos estándares para reportar del mundo, se adapta mejor su empresa. En ese sentido, debe empezar por conocer que es CDP (antes Carbon Disclosure Project), GRI (Global Reporting Initiative) y SASB (Sustainability Accounting Standards Board), que son los marcos de referencia para hacer reportes de sustentabilidad, más grandes del mundo.
CDP: es una organización sin fines de lucro que se enfoca a apoyar y a motivar a empresas, ciudades, estados y regiones para que midan y, sobre todo, divulguen sus impactos ambientales. Tienen un sistema que les permite a las instituciones, que así lo decidan, reportar toda la información de sustentabilidad que le pidan sus grupos de interés, como son los accionistas, los empleados, el gobierno, la comunidad, etc. CDP también utiliza la información reportada para hacer comparaciones entre empresas o ciudades sobre su desempeño en sustentabilidad en las siguientes áreas: cambio climático, bosques, agua y cadena de suministro. Las empresas o ciudades o regiones que quieran medir sus esfuerzos de sustentabilidad con CDP, lo hacen de manera voluntaria y tienen como beneficio un marco de referencia nacional o internacional para revisar sus metas y medir sus avances. Las mejores empresas en 2021 fueron Danone, Firmenich, SA y Fuji Oil Holdings. Las mejores ciudades fueron el Adjuntament de Barcelona, Concejo BCP en Inglaterra y Auckland Council.
GRI: es una institución independiente de cualquier gobierno, que colabora estrechamente con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente para establecer estándares internacionales de sustentabilidad. GRI proporciona un sistema interconectado que permite comparar los reportes de sustentabilidad de las empresas que lo usan y así medir su impacto en la toma de decisiones. Los estándares GRI están organizados en 3 áreas: 1) Estándares universales de sustentabilidad que aplican a todas las empresas, 2) Estándares específicos por sector para las 40 industrias de mayor impacto económico y ambiental y 3) Estándares temáticos para temas específicos como salud, tratamiento de desechos, impuestos verdes, etc. Las empresas deben obtener la guía de estándares GRI, seguirlos, medir sus metas y avances en el sistema y compararse con otras empresas. Lo hacen de manera voluntaria y pueden hacer donaciones a GRI.
SASB: estos estándares están diseñados para ayudarle a las empresas a divulgar su información sobre sustentabilidad en términos financieros. Esta información sirve a los inversionistas que ponen sus recursos en estas empresas para evaluar si las empresas están haciendo verdaderos esfuerzos en sustentabilidad. SASB está administrado por Value Foundation Reporting, una organización sin fines de lucro que se dedica a la divulgación corporativa de la información sustentable de sus agremiados para alinear los intereses de la empresa con los de los inversionistas y con los de la sociedad en general. Los estándares de SASB se miden en cuatro áreas para las 77 industrias más importantes: 1) Dimensión de sustentabilidad, 2) categoría de problemas generales por cada industria, 3) temas de divulgación por industria y 4) métricas contables de desempeño para cada tema.
Ahora podríamos preguntarnos, ¿Cuál es mejor y cual debemos usar en mi empresa? Aunque los tres cumplen con los objetivos de reportar los esfuerzos que se hacen en materia Ambiental, Social y de Gobierno Corporativo, debemos usar aquella que sea más acorde a nuestros objetivos. CDP tiene un enfoque más medioambiental y GRI y SASB son de un enfoque de sustentabilidad. Estos dos últimos tienen estándares bien establecidos y CDP es más bien un cuestionario que cada empresa debe llenar divulgar. CDP y GRI está enfocado para presentarse a todos los grupos de interés, pero SASB está enfocado para presentarse con mayor énfasis a los inversionistas.
Así que el camino para convertirse en empresa con enfoque ESG requiere una transformación, pero, como dice el dicho “Los grandes viajes comienzan con el primer paso”.
Eduardo Carbajal es profesor de Economía y Finanzas del Tecnológico de Monterrey y está Certificado en Finanzas Sustentables Internacionales, Nivel 1. Su correo es edcarbaj@tec.mx