El elemento más importante en Las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje es el área de Conciliación, sus integrantes son los encargados de sopesar en primera instancia la posibilidad de llevar a buen término las disputas, evitando con esto, el desgaste que conllevan las demandas laborales. La relevancia de este departamento es la concientización y por consiguiente la prevención, todos sabemos que “es mejor un mal arreglo que un buen pleito”.
Recientemente tuve la oportunidad de dialogar con uno de los mejores Conciliadores de la junta local de Conciliación y Arbitraje del Estado de Nuevo León, aquí les comparto sus experiencias.
Sobre las bases de una buena conciliación comentó: sobre la importancia de que ambas partes, tanto El Trabajador como El Empleador, se conduzcan con la verdad. Lo anterior, le permite analizar de forma clara los riesgos para las partes y aconsejar de manera imparcial la conveniencia de evitar un juicio.
En lo que respecta a los trabajadores entrevistados, en gran parte buscan ser escuchados, desahogando los motivos que lo llevaron a dicha instancia buscando la terminación laboral.
En sus conciliaciones, este funcionario siembre busca el dialogo con ambas partes y de manera individual sin la presencia de sus asesores legales, esto genera cierta molestia con los abogados, pero es importante observar las reacciones de los directamente involucrados sin la influencia de sus abogados. En estas entrevistas individuales, su experiencia le permite tener indicios de quien realmente está conduciéndose de forma honesta, para posteriormente y por separado, advertir, desde su punto de vista y con el conocimiento de La Ley Federal del Trabajo sobre los riesgos de no llegar a un buen acuerdo en esta instancia. Resalta también, la importancia de tener conocimiento pleno de las leyes laborales, permitiendo asesorar a las partes sobre sus derechos y obligaciones. Es importante hacer el cálculo real de los derechos generados por el trabajador durante su estancia en la empresa tomando como base el motivo de su despido o el deseo del mismo de abandonar su trabajo.
La finalidad de tener contacto individual con los actores, es evitar lo que comúnmente sucede, en todo evento laboral la presencia de terceros genera el no poder llegar a un acuerdo rápido por la conveniencia de alargar las disputas en beneficio de los malos asesores laborales. Por otro lado, busca evitar arreglos donde Trabajador y Empleador no estén bien enterados de los riesgos inherentes en los que incurren al desestimar una buena conciliación.
En el tiempo, este conciliador ha visto de todo, desde los típicos ofrecimientos monetarios por cargarse hacia uno de los lados, rechazando dichas ofertas por su fuerte creencia sobre que La Conciliación debe estar sustentada en la realidad de los hechos, el reconocimiento de las responsabilidades de las partes y los motivos que los tienen en esa instancia.
Como hemos resaltado anteriormente, el gran obstáculo para generar acuerdos conciliatorios rápidos y justos es la falta de medios preparativos elaborados en el desempeño diario de las actividades laborales, donde se plasme de manera clara el reconocimiento de las responsabilidades de los actores en las “Incidencias Laborales”.