Monterrey

Alejandro Ríos: El futuro digital es sostenible

La contaminación digital es producida por los dispositivos, centros de datos, y por la infraestructura de redes

Detrás de cada foto que compartimos, páginas web que visitamos, series que vemos, videollamadas que hacemos o dispositivos electrónicos que utilizamos, está presente la contaminación digital. La transformación digital nos ayudó a mejorar procesos, productos, servicios, lograr eficiencias y aumentar la rentabilidad de los negocios. El reto ahora está en disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, primordialmente de CO2, por el creciente consumo de energía, tener un mejor manejo de los residuos electrónicos, así como disminuir la brecha digital para dar acceso a los segmentos menos privilegiados de nuestra sociedad a las nuevas tecnologías.

La contaminación digital es producida por los dispositivos, centros de datos, y por la infraestructura de redes. Nuestros dispositivos, esos pequeños aparatos que nos acompañan a lo largo de nuestras actividades diarias, requieren para su producción de múltiples componentes como aluminio, plástico, cobre, cobalto, litio, entre otros. En los centros de datos, los servidores utilizan una gran cantidad de electricidad, además del aire acondicionado requerido para su enfriamiento. Por último, se necesita de una gran cantidad de antenas y de fibra óptica, para que la información viaje desde su origen hasta nuestras manos.

Si Internet fuera un país, sería el tercer mayor consumidor de electricidad del mundo, lo que representa alrededor del 5% de la contaminación producida a nivel mundial, llegando a ser más contaminante que la industria de transporte aéreo, según información de “The Shift Project”. Para darnos una idea de la magnitud de lo que estamos hablando, diariamente se envían más de 293,000 millones de correos al día, si éstos tuvieran un archivo adjunto, equivaldría a dejar prendido durante una hora un foco, según datos de un estudio de la Agencia Francesa de Medio Ambiente. Además, la creciente reproducción de videos en línea contribuye en su totalidad, a generar el 1% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2).

La nube, como llamamos a ese lugar en donde resguardamos nuestra información, genera grandes cantidades de CO2, por lo que debemos trazar una estrategia para incrementar la eficiencia energética de los equipos existentes y preferir fuentes de energía limpia. En el estudio denominado la ecología detrás de los servicios cloud, Accenture revela que el 99% de los CEOs de grandes organizaciones concuerdan en que “los problemas de sostenibilidad son importantes para el éxito futuro de sus negocios”, por lo que propone soluciones de infraestructura más eficientes en materia de energía, que incluyan redes y servidores optimizados, construcción inteligente, refrigeración de vanguardia y gestión responsable del agua, las cuales pueden reducir las emisiones mundiales de CO2 en 59 millones de toneladas al año. Esto equivale a eliminar 22 millones de automóviles de las calles.

La sostenibilidad digital, ayudará a satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las de generaciones futuras. Contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la agenda 2030 de las Naciones Unidas, entre los que se encuentran: educación de calidad, producción y consumo responsables, alianzas para lograr objetivos, reducción de las desigualdades y acción por el clima. Uno de sus ejes principales es la economía circular, lo que se traduce en la reutilización de dispositivos digitales, fomentando el acceso universal a la tecnología, disminuyendo los residuos al prolongar la vida útil de los aparatos.

Debemos aprovechar la tecnología para generar valor a los distintos grupos de interés, mejorar nuestros procesos y permanecer competitivos a lo largo del tiempo. La sostenibilidad digital nos brinda la oportunidad de construir un mejor futuro para las nuevas generaciones, por lo que gobiernos, empresas e individuos tenemos que trabajar juntos, con ética y liderazgo para lograr un equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social. Lo que garantizará que los beneficios asociados a la digitalización sean para todos y no sólo para unos cuantos.

Alejandro Ríos Lobato

alejandrorios@tec.mx

El autor se ha desempeñado como director de comunicación en empresas de infraestructura y energía, además de impartir la materia de liderazgo responsable en EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey.

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