Monterrey

Nilce Coronel: La igualdad de género cambiando la dirección corporativa

Si bien ha habido muchos avances, aún queda camino por recorrer

La pandemia ha visibilizado temas que estaban pendientes en diversas agendas, una de ellas ha sido el papel de la mujer en el ámbito laboral, si bien ha habido muchos avances, aún queda camino por recorrer. Durante la época de trabajo en casa hemos visto a colegas hacer malabares entre el trabajo, hijos, clases, hogar, este es solo uno de las tantas situaciones que enfrenta la mujer al competir por un cargo.

Un estudio realizado por la OCDE, las mujeres ocupan el 31% de los puestos de alta dirección en México, 7% son miembros de la junta directiva de las empresas y solo 2% son empresarias frente a un 6% de los hombres.

Por otro lado, la Organización Internacional del Trabajo en su reciente estudio “Las mujeres en la gestión empresarial” mostró datos interesantes como los siguientes:

- El 57% de las empresas encuestadas concedió que adoptar iniciativas de genero mejoraba sus resultados comerciales

- 60.2% afirmó haber incrementado sus ganancias y su productividad, incluso manifestaron un crecimiento del 10 al 15% en sus utilidades.

Estos números alentadores dejan de tener sentido cuando se analiza el número de participación de las mujeres conforme avanza en puestos de mayor nivel y responsabilidad, ya que este empieza a disminuir hasta volverse minoría. La misma OCDE en su estudio, indica que las mujeres mexicanas están subpresentadas en los cargos directivos, ganan menos que los hombres y tienen menos probabilidad de tener un negocio.

Parece difícil comprender por qué si la participación de la mujer en las empresas resulta bastante positiva, al momento de competir por un puesto, no se encuentra en igualdad de circunstancias. ¿Cuántas veces al estar en entrevistas de trabajo muchas nos hemos topado con preguntas como “¿piensas casarte pronto?” “¿planeas tener bebés, en cuánto tiempo?”, por fortuna existen empresas que han prohibido ese tipo de preguntas. Sin embargo, eso evidencia una desventaja para la mujer, su futuro empleador podría pensar qué si ella decide ejercer la maternidad, el patrón deberá pagar incapacidad, también podrá pensar en los permisos por enfermedad de los hijos, juntas escolares, etc. Todo esto obedeciendo a los famosos roles de género que la mujer “debe cumplir” representado por horas adicionales de trabajo en casa no remunerado.

Resulta interesante como en algunos países europeos la licencia por paternidad va desde 50 a 90 días, o como es el caso de Suecia que otorga 480 días para ambos, cuando en México se otorgan 5 días. Sin embargo, es alentador ver como en algunas esferas ya se está buscando la igualdad. El 22 de septiembre de 2021, la Suprema Corte de Justicia de la Nación dio a conocer que se ampliaba el plazo de licencias por paternidad a tres meses para los servidores públicos. En Nuevo León, el estado otorga un plazo de 60 días para sus funcionarios. Si bien aun no es para todos, ya se empiezan a sentar las bases de la igualdad de género en el ámbito laboral. Acciones como estas, no solo ayudan a la mujer sino también al hombre al hacerlo participe de una crianza compartida y por ende gana la sociedad.

Por otro lado, se coloca a la mujer en un escenario de igualdad de oportunidades al ser candidata a un puesto, ya que hombre y mujer estarían trabajando bajo los mismos términos y será otro de los factores que ayuden a disminuir la brecha salarial.

Otro factor que influye, son los cargos relacionados a un solo género, cuántas veces hemos escuchado que para lograr acceder a ciertas esferas “debemos comportarnos como hombres en un mundo de hombres”, para algunas esto puede llegar a ser intimidante, y si bien antes de nuestra generación, hubo mujeres que se enfrentaron a ese paradigma y lo rompieron, nos toca seguir trabajando para que las generaciones que vienen tengan mejores oportunidades y cada vez menos barreras. Debemos dejar de creer que estamos en una esfera que no nos pertenece, aceptar con responsabilidad los cargos para los que deseamos escalar, prepararnos y validarnos frente a todos sin importar el género.

El Fondo Monetario Internacional estimó en 2018 que algunos países pierden hasta el 27% del PIB anual al no involucrar a la mujer en el mercado de trabajo. Es urgente que las empresas creen una cultura de diversidad de género y que se eliminen los estereotipos que se le han asignado específicamente a la mujer. Necesitamos que el presente sea femenino para que el futuro sea igualdad.

“No olvides jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de la mujer vuelvan a ser cuestionados. Esos derechos nunca se dan por adquiridos. Debes permanecer atenta durante toda tu vida” Simone de Beauvoir

Nilce J. Coronel

Miembro de la Comisión Editorial del ICPNL, Gerente de auditoria en Kreston BSG.

ncoronel@krestonbsg.com.mx

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