Monterrey

Alejandro Zertuche: México convertido en piñata pública

Nadie está observando de forma centrada lo que verdaderamente requiere México para salir adelante de sus interminables problemas sociales, económicos y políticos.

Es claro que hoy nuestro país se ha convertido en una piñata que va rompiéndose poco a poco mientras le van pegando de palos. Nadie está observando de forma centrada lo que verdaderamente requiere México para salir adelante de sus interminables problemas sociales, económicos y políticos.

Cada visión de los liderazgos que tienen el poder, propone su versión de las situaciones y la solución según sus intereses dejando así al ciudadano común fuera de la fórmula. Las fuerzas políticas se han dividido en tres: la que está en el poder y sus aliados, la oposición con los partidos institucionales de siempre y la de Movimiento Ciudadano que calladitos van avanzando en el territorio.

La información que recibimos por todos los medios están repletos de mentiras, de posturas y señalamientos políticos de todas las partes. Mensajes que solo sirven para reforzar en sus seguidores la idea de que están con el mejor. No existen nuevos liderazgos públicos con los que se cuente para alcanzar una preferencia desbordante mas allá de las fuerzas que hoy se tienen en cada partido.

Los ciudadanos tenemos parte de la responsabilidad de reconstruir esta piñata llamada México que ha sido aporreada por tantos flancos; bajándola de la cuerda y remodelándola para lucir una nueva cara. Es momento de exigir verdaderamente a nuestros gobernantes que actúen para todos y no para unos cuantos. Es momento de pedirles coherencia y enfoque en lo que se requiere en cada región. Es el tiempo de desarrollar nuevos liderazgos públicos que resuelvan y vayan reconstruyendo lo que se ha lastimado en el pasado.

Estamos en un momento en que se requiere una nueva consciencia ciudadana. Un entendimiento mejor de lo que queremos y una causa común que nos permita impulsar o apoyar nuevos liderazgos que tomen las riendas de nuestro país. Los partidos se deben de renovar o morir, ya no les queda mucho tiempo.

Es tan importante ver hacia el futuro con ojos del presente para saber a donde apuntar. No se trata de los del norte o los del sur del país. Los de Nuevo León o los de Jalisco, los de CDMX o los de provincia. Se trata de un proyecto de reconstrucción basado en el equilibrio de los mexicanos.

¿Quién está atendiendo a los pequeños negocios que tuvieron que cerrar? ¿A los que perdieron el empleo y ya no tienen para sobrevivir? ¿A esos jóvenes que no sienten el futuro y tienen que optar por el crimen organizado? ¿Esas familias que han perdido seres queridos dejándolos sin padre o madre? ¿A todo aquel que está en medio de la incertidumbre mientras la piñata sigue siendo golpeada?

Quizás no sea fácil reorganizar a los ciudadanos en medio de la polarización, crisis y gran distracción en los medios electrónicos, sin embargo las causas nobles y de justicia siempre podrán ser un buen bastión para sumar y reconstruir. Los ciudadano también le pegamos a la piñata cada vez que nos separamos, que rompemos las leyes o nos quedamos sin hacer nada frente a los golpes que recibimos como mexicanos.

Los gobernantes requieren construir una nueva narrativa que incluya a los ciudadanos no solo para que reciban apoyo en necesidades básicas, sino para que se sumen y activen en medio de proyectos de fuerza para cada región. Manos y mentes que se unan para abrir una nueva ruta que permita a México dejar de ser una piñata para ser quien organiza la fiesta para todos ¿Te has dado cuenta de cuántas veces le pegas a la piñata llamada México?

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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