Monterrey

Jorge O. Moreno: Política monetaria en México: sobre autonomía, freno con motor y criptomonedas

El suceso económico más relevante de las pasadas dos semanas involucran el papel decisivo de Banco de México (Banxico) en la economía mexicana.

Las noticias económicas más relevantes de las pasadas dos semanas involucran el papel decisivo de Banco de México (Banxico) en la economía mexicana. En particular, los tres temas dominantes en las noticias económicas y financieras fueron el nombramiento anticipado de Arturo Herrera como candidato a sustituir al Gobernador de la entidad actual Alejandro Diaz de León, los ajustes en la tasa de referencia de la política monetaria, y finalmente, la postura que la institución frente al uso de las criptomonedas como instrumento financiero.

Al respecto, el anuncio en semanas pasadas por parte del presidente, Andrés López Obrador, de realizar un cambio más en su gabinete económico, promoviendo a Arturo Herrera como candidato a Gobernador de Banco de México, mientras que confirmaba a Rogelio Ramírez de la O como nuevo Secretario de Hacienda sustituyendo al primero.

Con este cambio, a partir de Diciembre de este año la Junta de Banco de México estaría conformada en su mayoría por personas propuestas por el presidente, quienes deberán preservar la autonomía de la institución con el mismo compromiso mostrado por quienes ya han llegado a formar parte de la misma en los pasados años.

Por otra parte Banxico aumentó sorpresivamente la tasa de interés en 25 puntos base, contrario a lo esperado por la mayor parte del mercado. Con esto, el referencial se ubica en 4.25 por ciento con efectos a partir del 25 de junio de 2021. Como dato adicional, esta decisión fue dividida ya que dos miembros de la Junta de Gobierno votaron por mantener la tasa sin cambios.

En los últimos meses los niveles de inflación se han colocado fuera del rango objetivo fijado por el Banco Central. En la reunión de política monetaria de mayo, los miembros de la Junta de Gobierno consideraron que las expectativas de inflación para 2021 van al alza. “Se prevé un aumento de la inflación general en los próximos meses. Esta resentirá transitoriamente los efectos aritméticos asociados a la reducción en los precios de los energéticos del año pasado”, coincidieron.

Como lo sabemos y hemos platicado en este mismo espacio, Banxico tiene como mandato único la estabilidad de precios y cuenta con un rango objetivo de una inflación de 3 por ciento, con un rango de tolerancia de un punto porcentual. En su comunicado de política monetaria, Banxico reforzó su postura a fin de evitar afectaciones en las expectativas de inflación.

El organismo declaro en su comunicado: “Las expectativas de inflación general y subyacente en 2021 volvieron a aumentar y las de mediano y largo plazos se mantuvieron relativamente estables en niveles superiores a la meta de 3 por ciento. Ahora se estima que la inflación general converja a la meta de 3 por ciento en el tercer trimestre de 2022″. Como observación, la inflación del  se ubicó en 6.02 por ciento en la primera quincena de junio, esta cifra es la más alta desde la segunda quincena de abril de este año y la variación estuvo impulsada por los precios en los servicios debido a la reapertura de la economía.

Es natural preguntarse cómo estas expectativas se traducen hoy en efectos tangibles para nosotros, y los mecanismos que hacen que estas señales sobre perspectivas se transmitan y afecten el desempeño de la economía nacional. Este mecanismo está fundamentado en una de las ideas centrales de la ciencia económica contemporánea: la hipótesis de expectativas racionales.

Esta idea desarrollada por Robert Lucas (Premio Nobel, 1995) para entender los fundamentos de los equilibrios macroeconómicos y financieros radica en que todos nosotros, agentes económicos, en nuestros respectivos papeles de consumidores, inversionistas, empresarios, trabajadores, agricultores, y tomadores de decisiones, al buscar tomar la mejor elección, adquirimos toda información disponible sobre el futuro. Al integrar esta información sobre la incertidumbre que enfrentamos, nuestras decisiones no reportan errores o aciertos “sistemáticamente”.

Así, al sumar el colectivo de decisiones, el resultado global observado coincide con el valor que se esperaba sucediera inicialmente. De esta forma, en un estudio clásico desarrollado por Thomas Sargent (Premio Nobel, 2011) y Neil Wallace, si los consumidores e inversionistas esperan que haya mayor inflación en un futuro, los ajustes presentes en sus comportamiento hacen que los precios comiencen a ajustarse a la alza inmediatamente.

Por tanto, el ajuste a la alza en la tasa de interés observado tiene como objetivo aminorar esas expectativas, aplicando un “freno de motor” a la inflación esperada, esto es, un cambio no tan abrupto a la provisión de liquidez en el mercado que ponga en riesgo la ya de por si lenta recuperación de la economía.

Finalmente, el comunicado conjunto de Banco de México y de la Secretaría de Hacienda sobre su postura en torno al uso de activos virtuales como las criptomonedas. De manera enfática, ambas intituciones señalaron que este tipo de instrumentos o inversiones derivadas a partir de los mismos, no están permitidos bajo la regulación vigente, y por tanto, instituciones financieras que brinden este tipo de servicios serán sujetas a sansiones. En otras palabras, no hay un marco legal que permita aún proteger las inversiones de este tipo de instrumentos, que por sus altos rendimientos asociados a sus inciertas fluctuaciones, rayan en la especulación.

Así, posicionandose como eje de la estabilidad necesaria en el sistema financiero, Banco de México continúa la difícil tarea de garantizar liquidez y la estabilidad en los precios simultáneamente, contribuyendo a la construccion del elemento mas volátil e inercial de una economía: sus expectativas.

De acuerdo con las estimaciones más recientes de CONEVAL, debido a la falta de políticas públicas efectivas de atención y protección durante la pandemia por COVID-19, la población en pobreza habrá llegado a 67 millones en marzo de 2021, es decir, 14.6 millones más que en 2018. Esto equivale a un retraso de mas de 20 años de desarrollo social. ¿Cuánto tardaremos en recuperarlo?

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