Monterrey

Thomas Michael Hogg: Sustentable o rentable, ¿o acaso se puede combinar?

México toma el lugar #69 del reporte global de desarrollo sustentable, especialmente por el mal desempeño en su industrialización sustentable.

Nuestro planeta sufre una crisis ambiental tremenda. Ciertas ciudades sufren de una muy mala calidad de aire. Ciertas compañías y ciertos gobiernos aun no tienen una estrategia contundente de sustentabilidad. Por ejemplo, México sale en el lugar #69 del reporte global de desarrollo sustentable, especialmente por el mal desempeño en su industrialización sustentable. De hecho, la semana pasada se celebró el Día Internacional de la Tierra que nos recuerda que el principal responsable de la huella de carbono (carbon footprint) es el sector empresarial productivo.

Una buena pregunta sería si las empresas mexicanas y regias realmente están tomando este tema en serio. El consumismo, por una parte, la improvisación del Gobierno y la presión en las compañías de generar utilidades por otra parte tienen un peso más importante que ver por el largo plazo y cuidar la biodiversidad única que tiene el país. Pensar de forma circular y tener un modelo organizacional circular es todavía un tema en desarrollo en muchas partes del mundo, incluyendo México.

La pregunta es por qué. Considero que es un tema de no hacernos ver los graves riesgos y de no entender los grandes beneficios. Las empresas pudieran tener una mayor eficiencia energética y operativa, reducir costos y hasta aumentar su competitividad. Las inversionistas internacionales valoran cada vez más el tema de la sustentabilidad como criterio de inversión, lo que demuestra que el desempeño medioambiental, la responsabilidad social y el gobierno corporativo tienen un impacto significativo en el éxito financiero a largo plazo en las empresas.

Los inversionistas dan cada vez más importancia a empresas con un propósito. Tesla es el mejor ejemplo. De hecho, Wall Street ha descubierto las “B Corps”, un nuevo tipo de empresas que se caracterizan por utilizar sus capacidades para contribuir a resolver problemas sociales y medioambientales. Los y las inversionistas preguntan sobre el éxito de la empresa a largo plazo y no solo en la parte financiera, sino qué contribución a la sociedad tendrá.

Roberto Shiller, Premio Nobel y Profesor de Economía en Yale explica que a través de una mayor apreciación de los motivos reales que impulsan y entusiasman a las personas, las empresas certificadas con el sello “B” brindan una oportunidad significativa para los inversionistas. Las empresas del sistema B comparten la visión de crear un sistema económico inclusivo, equitativo y regenerativo para todas las personas y para el planeta. Según Shiller estas empresas podrían obtener más beneficios que cualquier otro tipo de empresas.

Viendo la parte de los riesgos a nivel local, la deforestación, los incendios, la apertura de nuevos cultivos agrícolas, la extracción forestal y la contaminación industrial digamos no ayudan mucho al medioambiente en Nuevo León.

Percibo que es un problema que en la actualidad se está ignorando. Alfonso Martínez, Director del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire del Área Metropolitana de Monterrey (OCCAMM) mencionó que la contaminación del aire aumenta nacimientos prematuros y el riesgo de abortos espontáneos siendo igual de peligroso como fumar, según un reciente estudio que realizó. Regreso a hacer preguntas: ¿Que es más importante: “Return on Investment” o “Return on Environment”? ¿Cuántas “B Corps” existen en México? ¿Cuántas en Monterrey?

Se está redefiniendo también el tema de la competitividad. Hay que ser competitivo ahora en lo verde y lo circular. Hay que darle mas importancia al bienestar de los empleados. De verdad, se viene un nuevo modelo de capitalismo “consciente”. Las nuevas generaciones lo piden a gritos.

Es necesario que los principales actores de la economía, iniciativa privada y el Gobierno replanteen el modelo económico actual y evalúen la mejor manera de incorporar formas que reflejen las necesidades actuales de la sociedad y del medio ambiente. En esa nueva economía, las empresas compiten por ser mejores para el mundo, las personas y la naturaleza.

La empresa adidas ha lanzado desde hace unos cinco años productos sustentables con su colaboración con Parley for the Oceans que consiste en recoger el plástico de las zonas costeras antes de que llegue al mar y convertirlo en zapatos y ropa deportiva de alto rendimiento. Y esto es solo el principio por que la empresa quiere continuar mostrándose firme en sus compromisos a favor de la sustentabilidad y por una moda más consciente y respetuosa con nuestro entorno. Y también los partidos verdes están ganando cada vez mas importancia. Baden-Württemberg, el estado con mayor exportación de Alemania y Europa, tiene un gobierno liderado por el partido verde. Además, en Alemania, la primera vez en la historia se acerca el escenario de una nueva Canciller de un partido verde. Annalena Baerbock tiene oportunidades de heredar a Angela Merkel en octubre.

Entonces, se viene la época de la responsabilidad y cada uno/a debe aportar su granito de arena. Considero realmente que estamos en medio de la década de la escucha. Al final, creo que es una señal clara que debemos escuchar mas y mejor. Escuchar al planeta. Escuchar a la sociedad, en especial a los jóvenes y a las mujeres. Escuchar a los clientes. Y escuchar a los empleados para que puedan tener un “work-life balance”. Las futuras empresas sumamente exitosas en los siguientes 5 a 10 años tendrán un modelo de negocio circular donde el dinero solo es un medio. Sí, las utilidades son un medio para lograr un propósito mayor.

La sobrevivencia o transcendencia de una empresa o un gobierno depende de un enfoque circular, social y financiero. Ser exitoso financieramente o mejor dicho tener un orden financiero NO se contradice con hacer el bien. La rentabilidad sigue siendo un indicador fundamental en las empresas. Pero hay que entender que la sustentabilidad y la rentabilidad se pueden combinar.

Los empresarios y las empresarias que generen esta sinergia tendrán modelos de negocio muy exitosos. En las universidades vienen miles de jóvenes a graduarse con este nuevo mindset. Ojalá, esta nueva mentalidad logra un mundo más sustentable con empresas, gobiernos e instituciones más responsables. ¿Están conmigo?


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