La visita de Andrés Manuel López Obrador al restaurante Amor Eterno fue un momento sumamente especial para el chef Miguel Ángel Gutiérrez Piñal, dueño del negocio, escultor y docente de gastronomía.
Y aunque la presencia del político en el restaurante Amor Eterno fue un parteaguas tanto para el negocio como para el chef, Miguel Ángel Gutiérrez Piñal trabajó muy duro para tener éxito con su emprendimiento dedicado a enaltecer la gastronomía mexicana.
Tan fascinante como la anécdota de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador al restaurante, es la vida del cocinero quien pasó de estar en una pandilla a tener un restaurante gourmet, en donde se puede comer bien a buen precio.
‘Por la necesidad de comer’: ¿Por qué Miguel Ángel Gutiérrez comenzó a cocinar?
Miguel Ángel Gutiérrez Piñal recuerda que su amor por la cocina nació cuando él era pequeño y por influencia de su abuela materna, quien se encargó de su educación desde que él tenía 6 años.
A pesar de que su familia no tenía demasiados recursos económicos, el chef recuerda que su abuela solía transformar cualquier ingrediente, por sencillo que fuera, en una comida deliciosa.
“Ella hacía unos platillos geniales con poquito, éramos muy pobres, éramos de muy bajos recursos... es más, unas quesadillas de cáscara de papa con epazote eran la gloria (...) cuando uno tiene talento para cocinar todo le sale bien”, compartió en la conversación.
El chef creció con los sabores de la papa, la sardina, el maíz y el plátano macho en la comida, todos inculcados por su abuela, aunque uno de los primeros ingredientes que él cocinó por cuenta propia fue un huevo.
“Mi primer recuerdo cocinando es que mi abuela tenía que salir, mi hermano y yo estábamos en casa, tenía 8 años aproximadamente y la necesidad de comer”, afirmó.
Su hermano le comentó que tenía mucha hambre y Miguel Ángel decidió tomar un sartén, aceite y un huevo. Aunque él solo había visto cómo se cocinaban y nunca había hecho uno, todo salió bien.
De la pandilla ‘Los Pelones’ a Amor Eterno: ¿Cómo nació el restaurante?
Mucho antes de estar a cargo de un restaurante donde comen políticos, Miguel Ángel tuvo un pasado ‘rebelde’, ya que durante su adolescencia fue parte de una pandilla llamada ‘Los Pelones’.
“Éramos una pandilla como tal con líder, con cerveza, con golpes, era un pandillero. Me decían ‘el donas’ y ‘El Facu’ (por el comediante Facundo)”, comentó en la entrevista.
A pesar de vivir situaciones de violencia, Miguel Ángel compartió que él jamás fue parte de ningún delito: “lo más grave que llegamos a hacer fueron golpes entre pandillas. Yo tenía 15 o 14 años. Me alejé porque mataron a alguien de la banda”, afirmó.
Su salida de ‘Los Pelones’ coincidió con la llegada de su primer bebé, cuando tenía 17 años. Al saber que sería padre, el chef retomó su amor por la cocina y puso un negocio que le permitiera asumir las nuevas responsabilidades que se avecinaban.
“Como a los 17 años abrí mi primera taquería, por necesidad”, comentó. Aunque el negocio iba bien, tuvo que cerrar, ya que les pidieron el local en donde habían comenzado, además se separó de su pareja.
Posteriormente, intentó abrir otra taquería junto a la de la mamá de su hija, pero al ver que la convivencia no era sana, cerró el negocio. El chef inauguró dos taquerías más, pero ninguna tuvo éxito: “Toda la vida intenté poner un negocio”.
Poco después, el chef decidió estudiar gastronomía, en donde aprendió las bases de la cocina europea y adquirió orden y disciplina. Antes de abrir su propio negocio, trabajó en el restaurante La Gruta Teotihuacán.
“Fue el monstruo que me hizo ver el mundo laboral, la verdad de la cocina”, comentó. Luego, comenzó a dar clases en la escuela ‘Gastronomía Tecámac Edaci’, en donde redescubrió su pasión por la gastronomía mexicana.
Así, el chef comenzó a especializarse: “Nosotros tenemos que enaltecer lo que somos. Amen su cocina, amen lo que son y llévenlo”, comentó. Finalmente, con la idea clara de exaltar la cocina mexicana nació Amor Eterno.
“Amor Eterno nace por la necesidad de exponer mi comida”, compartió. El nombre es en parte en honor a su madre y otro poco por el cariño que le tiene a su profesión, según explicó en entrevista con Jonathan Edén.
“A lo mejor tiene un poco que ver con la memoria de mi mamá, quien murió hace 15 años, pero engloba todo (...) Ese amor que yo siento por lo que hago y nunca me voy a cansar de hacer”, afirma.
‘Bajaron escoltas’: ¿Cómo fue la visita de AMLO a Amor Eterno?
Ya establecido como un restaurante de gastronomía mexicana, el equipo del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador eligió a Amor Eterno para que el político fuera a comer en 2023.
“Yo estaba con mi equipo, en ese momento éramos 5 o 6, estábamos comiendo en la terraza porque no teníamos gente. En eso, veo que se para un trocón blanco (...) y atrás una suburban (...) y empieza a bajar un montón de gente, escoltas, todo”, dijo el chef sobre el momento para Aventurando MX.
Aunque él pensó que alguien “muy pesado” se bajaría a comer, únicamente descendió una mujer de la camioneta, quien les informó que deseaba hacer una reservación.
Sin embargo, le indicó que las personas que irían a comer eran personajes públicos quienes deseaban cierta privacidad, por lo cual, el chef les informó que en un par de días abriría una sección ideal para ese fin y la mujer accedió.
Antes de irse, le pidió una muestra de sus mejores platillos y le informó que en caso de querer la reservación, le enviarían un mensaje. Para el chef la visita de la mujer fue extraña; sin embargo, comenzó a sospechar que sería Andrés Manuel quien iría a comer luego de ver que el político estaría de visita por Tecámac.
Aun sin saber quién iría a comer a Amor Eterno, el viernes confirmaron la reservación y el chef, convencido de que sería el entonces presidente quien lo visitaría, comenzó a prepararse.
“Mi mamá me estaba haciendo unos uniformes desde hace tiempo, le dije: ‘mamá, necesito los uniformes porque viene el presidente’, me dijo: ‘le hacen falta botones, dame chance en 20 minutos están’. (También) les hablé a mis alumnos, necesitaba cubrir todo”, comentó.
Poco antes de la llegada del comensal estrella, el chef vio pasar una camioneta del Ejército Mexicano, patrullas y elementos de la Secretaría de Marina, pero fue minutos después que el chef confirmó sus sospechas.
“En eso, lo veo (a Andrés Manuel López Obrador) bajando de una suburban. Es muy amable, un tipazo”, Miguel Ángel recordó que pudo cocinarle al político todo lo que él quiso y que AMLO pasó cerca de dos horas y media en el lugar.
¿Cuánto cuesta comer en Amor Eterno y en dónde está?
El menú ofrece desde opciones clásicas como tacos de pastor, tlacoyos y chilaquiles, hasta platillos más arriesgados con insectos. Los precios van de los 32 pesos en tacos de pastor, arrachera, costilla o campechano, hasta los 557 pesos por el molcajete familiar de 1.7 kilos de carne con guarniciones.
Entre los cortes de res destacan el New York (290 pesos), T-bone (360 pesos), Top Sirloin (313 pesos) y Ribeye (371 pesos). También resaltan los molcajetes, con el grande en 441 pesos y el familiar en 557 pesos, ideales para compartir.
La propuesta con insectos incluye tacos de alacrán (60 pesos), de escorpión (180 pesos) y recetas con chapulines, como los sopes (133 pesos), tlacoyos ahogados (135 pesos) o los sopes de tres insectos (240 pesos). Un giro único a la cocina mexicana.
Las especialidades de la casa ofrecen platillos como las cachetadas de arrachera (86 pesos), la orden de cinco tacos de pastor (87 pesos) o la de tres tacos de arrachera especial (110 pesos). También figuran la sopa azteca y los esquites negros, ambos en 87 pesos, junto con el guacamole con chicharrón y chapulines por 155 pesos.
El restaurante complementa su oferta con postres de 75 pesos en promedio, bebidas como limonadas en 55 pesos y refrescos en 35 pesos. En conjunto, el cheque promedio por persona ronda los 250 pesos, reflejando una experiencia completa de sabor y tradición.
El restaurante Amor Eterno se encuentra ubicado en la calle Paseo Acueducto Manzana número 38, Ozumbilla, Ojo de Agua, en Tecámac.
