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¡En su mero jugo! Ya llegó la rosca ahogada rellena de carnitas

Un gran birote en forma ovalada replica casi de forma fiel la tradicional rosca de Reyes.

Si pensabas que todo estaba dicho en materia de roscas de Reyes, agárrate, que esta innovación culinaria tapatía va a despertar más de un suspiro de antojo.

A tan sólo 50 minutos del Área Metropolitana de Guadalajara, en Zapotlanejo, Jalisco, se elabora la rosca ahogada. Se trata de la tradicional Rosca de Reyes, pero inspirada en una gran torta ahogada.

Ya te habíamos contado de las roscas de tacos o de jugosos tuetanitos, pero como el campo de la gastronomía mexicana es fértil e inacabable una familia originaria de Jalisco decidió tomar el platillo emblemático de su tierra para hacer una versión propia de la rosca.

Una rosca de Reyes muy Tapatía

Luis Alberto Hernández, el creador de la rosca ahogada, comenta que la idea de este platillo fusión tenía algunos años rondado su cabeza y la de su padre. Ambos lideran el negocio de Carnitas de Becerro de Luis El Mosco.

“Ya teníamos dos años platicando acerca de lanzar este proyecto; por una situación y otra no lográbamos completarlo, y este año se nos prestó la oportunidad de echarlo a andar”.

Esta variación culinaria se dispone para siete o para 12 personas, y como todo se adapta según el tamaño, las proporciones de los muñequitos también se ajusta: “la rosca pequeña lleva cuatro y la grande lleva siete”.

Así que cuidado, nadie se salva de pagar lo tamales el próximo 2 de febrero.

¿Qué lleva la rosca ahogada?

La rosca ahogada se elabora con un gran birote en forma ovalada (horneado especialmente para la torta rosca).

Si no conoces el birote, te contamos que esta pieza de pan se solo se prepara en el occidente del país; su forma es parecida a al emblemático bolillo de la CDMX.

Para alistar la rosca ahogada, Luis Alberto unta en el interior del birote una generosa capa de frijoles refritos; posteriormente agrega el relleno estelar: carnitas de becerro, y claro, no podía faltar el caldillo de jitomate, la salsa picante, y para coronar esta joya tapatía, agrega limón y cebolla picada o trozada.

Pero las sorpresas no terminan allí, pues en el centro del óvalo se disponen tacos dorados de sesos, picadillos, frijol y papa, y en algún lugar del pan, los muñequitos de plástico.

¡Listo! La rosca está lista para servirse y compartirse entre los comensales. Recuerda saborearla con mesura, ya que los ‘niños dios’ dormitan en el corazón del platillo para sorprender a los incautos.

Dónde: Calle Juárez #600, municipio de Zapotlanejo (a pocos metros del ingreso del municipio), Jalisco

Cuánto: 390 y 500 pesos, dependiendo del tamaño

Con información de Juan Carlos Huerta Vázquez

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