La venta de vehículos ligeros nuevos en el mercado mexicano cayó 4.6 por ciento en abril con la comercialización de 108 mil 298 unidades, comparado con las 113 mil 496 unidades vendidas en agencias automotrices durante el mismo mes del año pasado.
Las cifras del cuarto mes del año son el quinto registro más alto para un mes de abril, solo debajo del 2018 cuando se vendieron 109 mil 748 vehículos ligeros, mientras que el abril de mayor venta registrado en el Inegi es el de 2016 con 118 mil 754 unidades.
Comparado con el mes previo, es decir, contra marzo del 2025, las ventas de abril cayeron un 15 por ciento, en medio de la incertidumbre por la guerra de aranceles emprendida por Estados Unidos al comercio internacional, que ha provocado compras adelantadas de vehículos libres de aranceles y agotamiento de inventarios.
Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Nacional de Distribuidores Automotores (AMDA), expresó que los datos de abril fueron afectados por las vacaciones de Semana Santa, sin embargo, expresó que la venta de autos este año podría experimentar una desaceleración debido a un menor ritmo de la economía y la incertidumbre global.
“El dato observado en abril refleja una disminución contra el mes inmediato anterior conforme a estacionalidad, contemplando que en abril se tuvo Semana Santa. Independientemente de la estacionalidad, se confirma la desaceleración del mercado automotor mexicano“, dijo.
La AMDA aún así estima que este año se alcanzarán ventas por poco más de 1.5 millones de autos.
En el acumulado del primer cuatrimestre se vendieron en México un total de 473 mil 323 vehículos nuevos, es decir, un crecimiento de apenas el 1.4 por ciento o de 6 mil 561 unidades más que en el 2024.
“El mercado de vehículos ligeros en abril fue inferior a lo estimado por AMDA, que se situó en un rango de 112 mil 183 a 116 mil 926 unidades. La estimación base tuvo una diferencia porcentual de 8 por ciento con respecto al dato observado de 108 mil 298 unidades, mientras que la estimación alternativa fue un 3.6 por ciento superior al dato real”, agregó Rosales.
Aunque el financiamiento para autos nuevos se mantiene por arriba del 70 por ciento en cerca de 21 estados del país, la industria ha enfrentado una ralentización en algunas zonas por la actividad económica y la inversión, destacó Eric Ramírez, director regional para Latam de Urban Science.
“Hemos bajado el ritmo de crecimiento de todo el país a un dígito, sin embargo, la zona sur por Puebla, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, sigue a crecimiento de doble dígito”, dijo.
Nissan, la automotriz que más vendió en México
La desaceleración de ventas de abril golpeó a grandes armadoras alemanas y estadounidenses. La alemana Mercedes Benz tuvo la mayor caída en ventas en abril con 53 por ciento, mientras que Honda reportó una caída del 26.4 por ciento y la alemana BMW bajó 17 por ciento sus ventas.
En tanto, las ventas de Toyota, Volkswagen y General Motors cayeron 7.8 , 11.6 y 13.9 por ciento, respectivamente.
Del lado contrario, la japonesa Nissan se mantiene a la cabeza con un alza en abril en ventas del 6.3 por ciento, mientras que Mazda y Ford crecieron 10.9 y 13.8 por ciento.
Pausas arancelarias son alivio temporal
Especialistas señalan que las recientes medidas para excluir a autopartes de aranceles de EU y la pausa de tarifas para vehículos importados bajo el Tratado Comercial entre México, EU y Canadá (T-MEC) es un alivio temporal aunque positivo.
Las medidas arancelarias contra vehículos que incumplen el T-MEC y la incertidumbre han ocasionado variaciones en las exportaciones mexicanas y compras adelantadas de autos libres de arancel.
“De todo lo que producimos acá el 80 por ciento se va a exportación a EU, es un impacto positivo para nosotros, hay que seguir pensando que eso es un alivio temporal, la política de EU o del presidente Trump sigue siendo súper volatil. Es un respiro temporal pero sigue existiendo incertidumbre”, dijo Luis Brizuela, gerente de ventas en América de la consultora Jato Dynamics.
Por otro lado, el gobierno estadounidense anunció que las autopartes quedarán exentas de aranceles siempre que cumplan las reglas del T-MEC y no se encuentren bajo otros regímenes gravados como el acero y el aluminio, lo cual aligera la carga de tarifas para los productores de autos, especialmente americanos.
“Cuando ya se sumaban todo el impacto piramidal de cruces y aranceles, podíamos tener impactos hasta más del 50 por ciento en aranceles”, concluyó Ramírez.
