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E5, el proyecto ‘secreto’ de Apple que puede ayudar a combatir la diabetes

El dispositivo, al que aún le quedan años de desarrollo por delante, mide lo mismo que una mesa en su primera versión.

Apple tiene en marcha un proyecto que se remonta a la era de Steve Jobs: el monitoreo continuo y no invasivo de glucosa en sangre.

El objetivo de este esfuerzo secreto, denominado E5, es medir la cantidad de glucosa en el cuerpo de alguien sin necesidad de pinchar la piel para obtener sangre. Después de alcanzar hitos importantes recientemente, la compañía ahora cree que podría llevar el monitoreo de glucosa al mercado, según personas familiarizadas con el esfuerzo.

Si se perfecciona, tal avance sería de gran ayuda para los diabéticos y ayudaría a consolidar a Apple como una potencia en los productos para el cuidado de la salud. Agregar el sistema de monitoreo al Apple Watch, el objetivo final, también convertiría a ese dispositivo en un elemento esencial para millones de diabéticos en todo el mundo.

Todavía quedan años de trabajo por delante, pero el avance podría dar un vuelco a una industria multimillonaria. Aproximadamente 1 de cada 10 estadounidenses tiene diabetes y, por lo general, dependen de un dispositivo que pincha la piel para obtener una muestra de sangre. También hay parches de Dexcom y Abbott Laboratories que se insertan en la piel, pero deben reemplazarse cada dos semanas.

¿Qué sabemos del proyecto ‘ultrasecreto’ de Apple?

Apple está adoptando un enfoque diferente, utilizando una tecnología de chip conocida como fotónica de silicio y un proceso de medición llamado espectroscopia de absorción óptica.

El sistema utiliza láseres para emitir longitudes de onda de luz específicas en un área debajo de la piel donde hay líquido intersticial (sustancias que se escapan de los capilares) que pueden ser absorbidas por la glucosa. Luego, la luz se refleja de regreso al sensor de una manera que indica la concentración de glucosa tras lo cual un algoritmo determina el nivel de azúcar en la sangre de una persona.


Cientos de ingenieros están trabajando en el proyecto como parte del Grupo de Diseño Exploratorio (o XDG, por sus siglas en inglés), un esfuerzo del que no se informó anteriormente. Es una de las iniciativas más encubiertas en la famosa y reservada Apple. En esta, participan incluso menos personas que en el proyecto de automóvil autónomo de la compañía, supervisado por el Grupo de Proyectos Especiales, o los auriculares de realidad mixta, que está siendo desarrollado por su Grupo de Desarrollo de Tecnología.

Apple no es un ‘desconocido’ en el campo de la glucosa

La noticia tuvo efectos sobre las acciones de las empresas de tecnología para la diabetes: tanto Dexcom como Abbott cayeron más del 3 por ciento antes de recuperarse un poco. Los títulos de Apple suben 0.4 por ciento, a los 149.07 dólares, a las 12:40 horas, tiempo del Centro de México.

Un portavoz de Apple, con sede en Cupertino, California, se negó a comentar.

La compañía ha probado la tecnología de glucosa en cientos de personas durante la última década. En ensayos con humanos, ha utilizado el sistema con personas que no saben si son diabéticas, así como con personas con prediabetes y diabetes tipo 2. Ha comparado su propia tecnología con pruebas estándar en sangre extraída de venas y muestras extraídas de un pinchazo en la piel, conocido como sangre capilar.

El sistema de Apple, que lleva más de 12 años en desarrollo, ahora se considera que se encuentra en una etapa de prueba de concepto, dijeron las personas, quienes pidieron no ser identificadas porque el proyecto es confidencial. La empresa cree que la tecnología es viable, pero debe reducirse a un tamaño más práctico.

Los ingenieros están trabajando para desarrollar un dispositivo prototipo del tamaño de un iPhone que se pueda sujetar al bíceps de una persona. Esa sería una reducción significativa de una versión anterior del sistema que ocupaba una mesa completa.

Uno de los objetivos de Apple para la tecnología es advertir a las personas si son prediabéticos para que estas hagan cambios en su estilo de vida y eviten el desarrollo de diabetes tipo 2, que ocurre cuando el cuerpo de una persona no usa la insulina adecuadamente. El equipo regulador de Apple ya ha mantenido discusiones iniciales sobre cómo obtener la aprobación del Gobierno de EU para el sistema.

Pero hay una razón por la que se considera un objetivo demasiado ambicioso: numerosas empresas emergentes, y algunas de las empresas más grandes del mundo, han intentado sin éxito desarrollar un sistema de monitoreo no invasivo. En 2014, Google anunció planes para fabricar lentes de contacto inteligentes que pudieran medir la glucosa en sangre a través de lágrimas, solo para que cuatro años después desechara el proyecto.

Los altos ejecutivos de Apple creen que están en una posición única para resolver el problema, dada la experiencia de la empresa en la integración de hardware y software, junto con sus ilimitados recursos. El director ejecutivo Tim Cook, el director de operaciones Jeff Williams y el jefe de hardware de Apple Watch, Eugene Kim, participan en el proyecto que ya ha costado cientos de millones de dólares, según personas familiarizadas con la situación.

Así fue como Steve Jobs inició el proyecto

El proyecto comenzó en 2010 cuando Apple compró una startup llamada RareLight que promocionaba un enfoque inicial para el control no invasivo de la glucosa en sangre.

El cofundador de Apple, Steve Jobs, lidiando con sus propios problemas de salud, ordenó al fabricante de iPhone que comprara la empresa. Apple recurrió a Bob Messerschmidt, el fundador de RareLight, para iniciar su propio trabajo en un monitor de glucosa, cuyo nombre en código inicial fue E68. Messerschmidt ahora dirige una empresa de salud llamada Cor Health.

El trato finalmente sucedió debido a la visión de Jobs de combinar la atención médica con la tecnología, dijo en una entrevista. Los exejecutivos sénior de hardware de Apple, Bob Mansfield y Michael Culbert, también impulsaron el proyecto, dijeron las personas involucradas.


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