La casta es la base de la bravura, la acometividad poderosa que esconde las cualidades de fijeza, nobleza y celo por seguir capote o muleta.
Héctor Gutiérrez salvó la vida, cornada impactante, de torero caro, las que pegan los toros a los toreros buenos, que encajados en la arena se cimbran donde los toros sienten, donde el duelo es a muerte, a cambio del arte.
Los espectáculos taurinos podrán volver a la Plaza México este fin de semana.
Ahora vamos a gozar, nos toca, lo merecemos tras más de 620 días de resiliencia, paciencia, argumentos con verdad, no mentiras como los grupos antitaurinos cuya única verdad es que no les gustan los toros.
El día 28 de enero, a las 4:30 de la tarde, la Plaza de Toros México estará llena, vibrando para ver a tres grandes: Joselito Adame, Diego Silveti y Andrés Roca Rey ante seis toros de Tequisquiapan.
Con el motivo de homenajear al maestro Antonio Lomelín Migoni a dos décadas de su muerte, este sábado 13 de enero, se llevará a cabo un festival de lujo en la plaza de toros de la localidad de San Pedro Huaquilpan.
Así que la obligación gustosa de los taurinos es llenar las plazas, qué mejor manera de decir adiós al año que en una corrida de toros, opina Rafael Cué.
Una vez cumplidos los tiempos y términos legales que requiere el dictamen de la Suprema Corte, la empresa de la Plaza México deberá promocionar los festejos de reapertura y el reencuentro con la libertad que nos fue mancillada por un atropello legal.
En la decisión de la Corte está en juego la libertad de millones de mexicanos que gustan de la tauromaquia, viven de ella y bajo sus valores.
Vamos a Pachuca el domingo, gocemos con la corrida y cumplamos con nuestra vocación de aficionados a los toros.