La aplicación de cuotas compensatorias al tomate mexicano tendría un impacto de 7.5 mil millones de dólares y afectarían a más de 49 mil empleos en todo el territorio estadounidense.
Los Oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos detuvo el envío de tomates y posteriormente fue devuelto a México.
El lanzamiento de orgánicos se centrará en la producción de tomate, pimiento dulce y pepino. En 2023, darán otro paso con variedades de portainjertos de tomate.
Juan Carlos Anaya, director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, indicó que la preocupación era que las inspecciones fueran en la frontera y eso creara un colapso a todos los productos que se manejan por los puntos fronterizos.
Manuel Cázares, vicepresidente del Sistema Producto Tomate, detalló que los productores nacionales llevan cuatro días negociando con el Departamento de Comercio de EU.
El arancel provisional del 17.6% que se estableció mientras se lleva a cabo la investigación antidumping podría convertirse en permanente, lo que afectaría a la industria agrícola mexicana, así como a supermercados y restaurantes de EU.
La Comisión de Comercio Internacional determinará el próximo 19 de septiembre si hubo o no hubo ‘dumping’ en las exportaciones mexicanas.
Las legisladoras consideraron que revisar el 100% de exportaciones de tomates mexicanos viola los derechos contractuales de compradores y vendedores de EU de este producto.
En caso de que México y el país vecino no lleguen a un acuerdo de suspensión, los productores mexicanos, en especial los más vulnerables, tendrán que pensar en otras opciones para no verse afectados por este gravamen.
Los exportadores más afectados por el arancel son los medianos y pequeños, casi el 30% dijo Manuel Cázares, vicepresidente del Sistema Producto Tomate.