Desde el 29 de noviembre hasta el 9 de enero, elementos de la Guardia Nacional asistirán a las personas que regresen al país desde Estados Unidos.
El mandatario transfirió más de 200 mdd para construir el muro entre la frontera de México y EU, provocando protestas en relación con su abuso de poder.
El acuerdo con EU podría dar lugar a una verdadera crisis humanitaria, que agravará incluso más la difícil situación de inseguridad y violencia en el país, escribe Eduardo Guerrero Gutiérrez.
Los ataques renovados son parte de la política del equipo de campaña del presidente para presentar la seguridad en la frontera como asunto crucial en la campaña electoral de 2020.
El gobernador Mike Dunleavy ofreció enviar a los elementos de la Guardia Nacional local al sur del país para apoyar 'la crisis de seguridad' de la zona.
Demócratas y republicanos llegaron a un acuerdo tentativo sobre disposiciones de seguridad fronteriza y recursos para financiar varias agencias, aunque el presidente dijo no 'estar contento'.
La mayoría de los 360 miembros de la Guardia Nacional desplegados en la frontera serían reasignados a otros deberes en el estado, dijo el gobernador Gavin Newson.
El plazo para llegar a un acuerdo se cumple el viernes a la medianoche, de lo contrario habrá otra parálisis de las funciones federales debido a falta de fondos.
La Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes criticó la medida debido a que se aumentará el número de elementos en esa zona.
Los legisladores deben abordar la seguridad fronteriza antes de la fecha límite del 15 de febrero para evitar otro cierre.