El llamado agujero de ozono, que aparece cada año durante la primavera austral, creció considerablemente durante la última semana después de haber tenido un inicio promedio.
Hasta 1911 ningún ser humano había pisado el territorio.
A finales del siglo XIX, ingleses y noruegos compitieron por ser los primeros en llegar a la Antártida.
La operación Ice Bridge del organismo espacial detectó y fotografió un témpano cortado perfectamente en forma de rectángulo.