La crisis del petróleo ha provocado la pérdida de miles de empleos, mientras los productores cierran pozos por la caída de la demanda durante la pandemia.
La OPEP, que acordó mantener las reducciones de su producción al menos hasta 2020, se arriesga a ver cómo los precios del crudo siguen su caída.
La caída en el negocio de refinación de Exxon Mobil pone en duda la fortaleza de la recuperación de la multinacional petrolera ante su pésimo 2018.
En épocas normales, las naves estarían llenas de petróleo pesado con alto contenido de azufre proveniente de Oriente Medio para entregarlo a las refinerías de lugares como Houston o Nueva Orleans. Pero ahora no.
Los productores del shale son mucho más sensibles a los cambios de precios que los exploradores tradicionales, según señala el empresario Andy Hall.
Los países productores de petróleo se reúnen esta semana en Viena en busca de un acuerdo que reduzca el número de barriles y ayuda a que los precios se recuperen.
El barril de crudo Brent logró un repunte al final del día y cerró por arriba de los 74 dólares, pese a un dólar repuntando a máximos de siete semanas.