La semana pasada, Arturo McFields sorprendió al mundo cuando dijo durante una reunión de la OEA que su propio gobierno era 'una dictadura'.
El embajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields, alzó la voz en contra del régimen de Daniel Ortega que acumula más de un centenar de presos políticos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no tenía conocimiento sobre la toma de protesta de Daniel Ortega en Nicaragua.
Washington acusó a estos gobiernos -sobre todo a Caracas, La Habana y Managua- de aplastar a los opositores arrestándolos, obligándolos a exiliarse o impidiendo a su población informarse, expresarse o asociarse libremente.
En la carta donde anunciaba su salida, Managua denunció que la OEA se ha convertido en un instrumento de intervencionismo de EU.
Familiares temen por las vidas de los detenidos tras las declaraciones del exguerrillero, quien ganó unas polémicas elecciones.
Rusia, Irán, Venezuela, entre otras naciones, reconocieron el triunfo del candidato sandinista.
Al menos nueve líderes fueron detenidos por la Policía Nacional, denuncian organizaciones
El país ahora es ‘golpeado’ por una crisis política que inició con protestas sociales en 2018, a lo que la actual administración se ha referido con un ‘fallido golpe de Estado’.
La semana pasada se abstuvo en una votación realizada en la Organización de Estados Americanos para condenar la detención de opositores por parte de la dictadura de Daniel Ortega.