Junto con la construcción no residencial, el consumo de las familias se está convirtiendo en el motor de la economía.
López Obrador terminará el sexenio con buenos indicadores de inversión, consumo y crecimiento económico.
A pesar del ciclo alcista implementado por la Fed, se esperaría que a estas alturas, el consumo hubiera moderado su ritmo y al parecer ha sido todo lo contrario.
Los analistas advierten un entorno complicado para el indicador en la segunda mitad del año.
El consumo privado en México, que representa aproximadamente de dos terceras partes del PIB, se mantiene sólido.
Las nuevas generaciones de consumidores se cuestionan si efectivamente lacompra de satisfactores materiales agrega valor a la calidad de su vida
Los factores que soportan este gran empuje del consumo son el empleo, los salarios y el crédito al consumo.
La atención de los inversionistas estará en el dato del PIB y las cifras del gasto real del consumo de EU; en Europa se dará a conocer el índice de la confianza del consumidor.
La construcción creció en febrero, debido a una expansión en el área no residencial.
Analistas ven impulso al gasto de hogares por remesas y recursos de los programas sociales.