El Presidente hizo un rápido control de daños que hasta ahora le ha funcionado, pero el caso de Yanqui Kothan no está claro.
López Obrador lucró por cinco años con la tragedia que enlutó al país para llegar a la Presidencia; los siguientes cinco los usó para perseguir a inocentes.
La obsesión de Alejandro Encinas contra los militares por el Caso Ayotzinapa no fue acompañada de pruebas sólidas.
La manifestación llegó a la glorieta de Las Banderas, donde se encuentra el antimonumento a los 43 normalistas desaparecidos en septiembre del 2014.
Trabajadores de la Fiscalía de Guerrero calificaron de “omisa” a la fiscal por no haber desalojado al personal durante el ‘ataque’ de los normalistas de Ayotzinapa.
Lo último que necesitaba López Orador era otro muerto de Ayotzinapa. Y otra vergüenza de impunidad así sea por unos días.
Evelyn Salgado aclaró que ambos funcionarios fueron los que presentaron su renuncia, además señaló ya solicitó también la remoción de Sandra Luz Valdovinos como fiscal del estado.
La desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, es todavía una herida abierta a casi 10 años de distancia de uno de esos horrores que no alcanzamos a entender todavía cómo y por qué ocurrieron.
Las renuncias de los funcionarios de Guerrero ocurre tras los hechos violentos de policías contra normalistas.
Los estudiantes de Ayotzinapa exigieron que no haya más derramamiento de sangre de normalistas y que haya justicia para sus 43 compañeros.