automatización

Nuestra creatividad puede ponerse al servicio de problemas cotidianos que aún no terminamos de resolver: no tenemos que perder el sueño por no tener cohetes que nos lleven a Marte, pero sí debe ocuparnos la relación entre el detergente y el sargazo en nuestras playas.

Para volver atractiva la utilidad de la máquina, las autoridades deben entender los predicamentos de los negocios que batallan por llegar a fin de mes.

Especialistas coincidieron que los trabajadores de hoy y del mañana tendrán que capacitarse constantemente para manejar la IA que, remarcaron, no debe ser vista como una amenaza, sino como una ayuda.

Dado que el paradigma del gobierno ya no es crecer, sino redistribuir el ingreso, logramos ralentizar el crecimiento del PIB aún más.

El 2º Estudio Nacional de Indicadores Logísticos revela mejoras históricas en el costo logístico, uso de tecnología y alianzas estratégicas, aunque persisten desafíos en sostenibilidad y talento especializado.

Los humanoides prometen mucho, pero siguen siendo prohibitivos en costo y mantenimiento.

El Departamento del Trabajo de los Estados Unidos contabilizó que, durante la pandemia por Covid-19, en ese país se perdieron 40 millones de empleos, de los cuales 42 por ciento nunca se recuperaron debido a que fueron automatizados.

La atención al problema del futuro y los riesgos del trabajo se soluciona a partir de la conformación de redes de gobernanza suficientemente comprometidas con la atención del cambio tecnológico y su impacto en los mercados laborales.

La IA ha llegado para quedarse. Su implementación avanza a una velocidad vertiginosa y está transformando a numerosas compañías desde diferentes perspectivas.

La sofisticación de las amenazas cibernéticas es cada vez más notoria y la IA es la base para muchas de ellas.