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¿Alguna vez has tomado agua de la llave? Si es tu caso, la Asociación Mexicana para la Correcta Hidratación, “Agua en México”, recomienda tajantemente no hacerlo, ya que esta acción puede poner en riesgo la salud de quienes lo hagan.
El argumento más común es que anteriormente la gente la bebía de forma habitual sin que tuvieran repercusiones en la salud. No obstante, es importante analizar los factores que han ido cambiando a través de los años hasta la realidad actual.
Incluso, existen ciudades enteras que tienen una red hídrica vieja, con filtraciones y con materiales obsoletos que abonan en la contaminación del agua. De hecho, se estima que, en las grandes ciudades, el 40 por ciento del agua se pierde en la red, lo que asegura que los sistemas no sean confiables.
Al respecto, el Instituto Politécnico Nacional señala que el 70 por ciento del agua que llega hasta los grifos tiene algún tipo de contaminación.
El agua no solamente se contamina en el camino. Más del 60 por ciento de las aguas residuales, es decir, las aguas que ya utilizamos no son tratadas y desembocan o se filtran hasta las fuentes naturales de manera desordenada, llevando con ellas contaminantes que pueden dañar severamente nuestra salud.
¿Qué sustancia contiene el agua de la llave que daña la salud?
La sustancia que se utiliza para desinfectar la poca agua que pasa por ese proceso es el cloro, el cual es perjudicial para la salud y que llega de manera residual.
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Otro punto importante es que el agua que pasa por plantas purificadoras suele ser desbalanceada en cuanto a las sales y minerales que naturalmente la acompañan y que necesitamos para que dicha agua nos hidrate de manera correcta.
Para Agua en México, el cuidado y acceso al agua de calidad es una acción de corresponsabilidad donde la ciudadanía, el Gobierno, las empresas, medios de comunicación, así como los diversos actores que integran el Estado deben estar presentes.