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Y ahora el golpe de la inflación a la pobreza

La guerra ha significado presiones adicionales en los precios de los alimentos sobre sus niveles ya elevados por la pandemia, que se están traspasando a la inflación.

Sin desperdicio, el nuevo informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe que analiza los impactos socioeconómicos de la guerra en Ucrania sobre la región.

Después de la expansión económica observada el año pasado, el organismo de las Naciones Unidas anticipaba una desaceleración del crecimiento de la economía regional, que pasaría de 6.3 por ciento en 2021 a no más de 2.1 por ciento en 2022.

Así, se retornaría al patrón de muy lento crecimiento prevaleciente entre 2014 y 2019.

Sin embargo, dadas las repercusiones de la guerra, la tendencia anticipada se ha acentuado, lo que llevó a una revisión a la baja de las estimaciones.

A comienzos de mayo de 2022, la Cepal preveía para la región un crecimiento anual promedio de 1.8 por ciento.

Desde finales de abril el organismo espera que este año la economía mexicana crezca 1.7 por ciento, que coincide con la perspectiva para México del Banco Mundial.

Tal previsión está exactamente a la mitad del optimista escenario de crecimiento puntual planteado por la Secretaría de Hacienda para las estimaciones de finanzas públicas.

Pero de los 33 países de América Latina y el Caribe incluidos en la proyección de crecimiento de la Cepal, México está en el lugar número 28.

Las estimaciones apuntan a que el país continental de mayor dinamismo sería Panamá, con un crecimiento de 6.3 por ciento, seguido de Venezuela, con 5.0 por ciento.

Una conclusión del informe es que, a causa del limitado desempeño económico esperado para 2022 y la creciente inflación, la Cepal advierte otro retroceso en la lucha contra la pobreza y la desigualdad.

Prevé que la incidencia de la pobreza regional alcanzaría 33 por ciento, esto es, 0.9 puntos porcentuales más que el valor proyectado para 2021.

Por su parte, la pobreza extrema alcanzaría 14.5 por ciento, es decir, 0.7 puntos porcentuales más que el año anterior.

Este incremento refleja la tendencia a un mayor aumento en los precios de los alimentos en comparación con el resto de los bienes.

Lo grave es que estos niveles de pobreza “son notoriamente superiores a los observados antes de la pandemia y alejan la posibilidad de una pronta recuperación”.

De acuerdo con la Cepal, el impacto del alza de precios y del menor crecimiento sobre la pobreza será diferente de un país a otro.

“En Colombia, México, Paraguay y Brasil tendrá lugar un fuerte retroceso de la lucha contra la pobreza”.

Si la inflación se comporta según lo previsto en el escenario base, la pobreza total aumentaría 1.3 puntos porcentuales en nuestro país, de 34.9 por ciento de la población en 2021 a 36.2 por ciento en 2022.

Pero si la inflación supera en dos puntos porcentuales el escenario base, la pobreza aumentaría 2.3 puntos porcentuales en México, de 34.9 a 37.2 por ciento de la población.

Quiere decir que, según el organismo de las Naciones Unidas, México estará entre los cinco países con mayores índices de pobreza en América Latina, junto con Honduras, Guatemala, Nicaragua y Colombia.

Esta previsión “nos llevaría a incrementos de 1.6 millones de personas (en México) que pasarían a pobreza y de hasta 2.5 millones con el escenario extremo”, dijo Rolando Ocampo, director de la División de Estadística de la Cepal.

Una conclusión más de su informe es que, a marzo de 2022, el incremento en los precios de los alimentos se aceleró y superó la inflación general en todos los países, con excepción de Ecuador.

México es uno de los seis países latinoamericanos donde la inflación anual en alimentos y bebidas alcanzó un valor de dos dígitos.

En marzo, la inflación de alimentos y bebidas en la economía mexicana fue de 12.1 por ciento anual y la inflación general fue de 7.5 por ciento, aunque en abril aumentó a 7.7 por ciento.

La guerra ha significado presiones adicionales en los precios de los alimentos sobre sus niveles ya elevados por la pandemia, que se están traspasando a la inflación.

La gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez, confía en que la inflación alcance su pico en este trimestre y que en el próximo empiece su trayectoria a la baja.

Ojalá porque el fenómeno inflacionario tenderá a aumentar la pobreza y la desigualdad en la distribución del ingreso, dos persistentes problemas estructurales en el país.

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