La Feria

Algo está pasando en Monterrey… y no es Samuel

Si Samuel García y Mariana Rodríguez no ponen atención, muy pronto en sus narices podrían tener un ejemplo de un modelo de gobierno que les ponga en su sitio.

Si Samuel García y Mariana Rodríguez no ponen atención, si siguen jugando a las redes sociales sin tomarse en serio la tarea de gobernar que tiene el primero, y de ayudar sin aprovecharse de un espacio público para sacar beneficios personales que tiene la segunda, muy pronto en sus narices podrían tener un ejemplo de un modelo de gobierno que les ponga en su sitio.

Luis Donaldo Colosio ha venido realizando una serie de fichajes para el ayuntamiento de Monterrey que hablan de un genuino compromiso por innovar en la gestión de los problemas de la capital neoleonesa.

El alcalde de extracción emecista acaba de contratar como parte de su contraloría a Miguel Ángel Meza, un talentoso y preparado abogado jalisciense que aterrizará en los próximos días en Nuevo León.

Meza, criado en Puerto Vallarta, se formó en el ITAM y a pesar de no haber cumplido los 30 años de edad es un especialista en la rendición de cuentas, cosa que demostró como parte del equipo de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, y un columnista de buena pluma y mejores argumentos.

La contratación de este nuevo integrante del ayuntamiento confirma que Luis Donaldo Colosio quiere reclutar para sus gobernados talento más allá de la cantera neoleonesa. Antes ya había contratado a Laura Ballesteros, exdiputada capitalina, excandidata a la Miguel Hidalgo y exencargada de seguridad vial en el DF. Igualmente había sumado a Lucía Riojas, recién desempacada de San Lázaro, quien como diputada independiente destacó en debates sobre legalización de mariguana y contra la militarización. Ella será secretaria del ayuntamiento.

En Monterrey le reconocen al exalcalde Adrián de la Garza el haber dotado a esa ciudad de un C4 moderno y por el énfasis que puso en la cuestión de seguridad.

Pero a pesar de que han pasado gobiernos de todo tipo, hay una cosa sin resolver en la alcaldía con respecto a la seguridad: el régimen policíaco está partido por la mitad entre el ayuntamiento y la Policía Estatal. Quizá la buena relación actual entre Samuel y Luis Donaldo ayude a resolver ese entuerto.

En todo caso el laboratorio regio podría dar de qué hablar en poco tiempo. La combinación de experiencia y juventud, de género y de apertura entre los integrantes del ayuntamiento tendrá que probar pronto su efectividad –por ahí no faltarán además los celos y resistencias de algunos conservadores–, porque al lado tienen a un alcalde de peso completo: Miguel Treviño, el edil de San Pedro Garza García.

Miguel es un estudioso de las dinámicas sociales que formó parte de los cuadros de Grupo Reforma, donde impulsó temas de transparencia.

Hace siete años se entusiasmó con El Bronco, lo que significó su retorno a labores de función pública. Pero –claro– en muy pocos meses vio que Jaime Rodríguez no sería un buen gobernante y salió de la administración. Después de esa aventura, logró por la vía independiente la alcadía de San Pedro, y el 6 de junio fue reelecto.

Miguel tiene todo para hacer un muy buen segundo gobierno (San Pedro destacó en su proceso de vacunación, por ejemplo) y será un perfil de referencia tanto para Samuel y Luis Donaldo.

Comparar a San Pedro y a Monterrey, a pesar de la vecindad, es injusto: el segundo tiene problemas de movilidad y demanda de servicios muy superiores a los del llamado municipio más rico de México (que también tiene barriadas pobres).

De forma que, si Samuel sigue regalando celulares en las redes sociales, dos políticos podrían eclipsarlo muy pronto. Y los tiene enfrentito. Ya póngase serio, gobernador.

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