Hacia la luna

La relación entre código y valores

En cripto, en teoría, no necesitamos confiar en terceros. Podemos realizar transacciones directamente entre pares. Sin embargo, aún debemos confiar en la ‘blockchain’.

El Twist en la confianza en el mundo de las criptomonedas ha sido impactada por la sociedad que muestra una disminución en el “Barómetro de Confianza Edelman”. Las criptomonedas prometen una alternativa de confianza diferente y nos empujan hacia una nueva comprensión de la palabra.

En el mundo criptográfico, escuchamos mucho el término “sin confianza” para describir ciertas aplicaciones y muchos están confundidos por lo que ese término pueda significar. “Sin confianza” es otro término que el ecosistema criptográfico ha apropiado y dotado de una definición alterada, para hacer referencia a la falta de necesidad de confianza. En las finanzas tradicionales, confiamos en nuestros bancos para hacer nuestros pagos y proteger nuestros depósitos y confiamos en nuestros corredores para ejecutar nuestras solicitudes de compra venta.

En cripto, en teoría, no necesitamos confiar en terceros. Podemos realizar transacciones directamente entre pares, dejando que el código maneje los ajustes de saldo y verifique de manera segura que todo está en orden. Sin embargo, aún debemos confiar en la blockchain, la interfaz que utilizamos y los mineros y validadores que mantienen la red. Incluso al comprar activos cripto en un exchange centralizada o al almacenarlos con un custodio centralizado, confiamos en intermediarios para manejar nuestros fondos de manera justa.

Sin embargo, la confianza sigue siendo esencial en nuestras vidas, incluso en sistemas “sin confianza”. La confianza es la razón por la cual los contratos funcionan, las empresas caen y las personas buscan comunidades. La publicación anual del “Edelman Trust Barometer” documenta la disminución de la confianza en nuestra sociedad, y este año destaca la creciente polarización, con una disminución de la confianza en el gobierno y los medios.

El código, especialmente en las criptomonedas, sí encarna valores. Satoshi no creó bitcoin para llenar un vacío en el mapa de confianza del mundo. Bitcoin no tiene líderes para darle forma a lo que su mercado quiere, ni un departamento de marketing para ayudar a identificar lo que eso es. Bitcoin no fue en busca de usuarios, su ecosistema surgió espontáneamente entre personas que valoran lo que su código puede hacer. Ha crecido a medida que más y más personas cuestionan las ortodoxias establecidas del mercado y del dinero.

Una premisa a menudo malentendida de bitcoin y de las redes criptográficas similares es que son código escrito para realizar una función que los convierte en una herramienta y las herramientas tienen muchos usos, buenos y malos. Por ejemplo, bitcoin puede haber sido creado con valores específicos en mente, pero eso no lo detiene de ser utilizado por aquellos que no comparten esos valores.

Paola Herrera

Paola Herrera

Apasionada en criptomonedas y Web3, y experta en habilitación y entrenamiento a mujeres sobre innovación financiera.

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