Maria Ximena Cespedes Arboleda

La comunicación ciudadana en asuntos públicos

La comunicación cambió, tiene que ser unbranded, aquella que no tiene mención de marca, que habla sobre los temas de interés.

En Brasil hay un problema de asuntos públicos serio. Una buena parte de los legisladores se plantean levantar las patentes que ostentan los laboratorios de vacunas de Covid, sosteniendo que con esas acciones los laboratorios locales podrían producirlas.

Sin embargo, ellos y sobre todo la opinión pública sólo tienen una parte de la película.

En primer lugar, a poca gente se le ha explicado lo que implica producir vacunas. Desde la inversión en investigación y desarrollo, pasando por los insumos y la tecnificación para producirlas, hasta llegar al recurso humano especializado.

Nadie les ha contado que existen tratados internacionales, que las patentes sólo son un eslabón en la cadena y que si a los laboratorios les quitas los incentivos, en la siguiente pandemia nadie querrá volver a invertir en el desarrollo de nuevas vacunas o medicamentos.

Este tema es uno de muchos. Energía, cannabis, cigarros electrónicos, etiquetado, vacunas… son sólo algunos de los temas que están discutiendo los legisladores, tratando de regular, con poca información, sesgos o presiones políticas y en donde además la opinión pública desconoce, sobre todo, las implicaciones que eso puede traer a su vida diaria.

Parte del problema es porque las empresas en general entraron tarde a los medios digitales, y no se preocuparon nunca por afianzar las creencias de sus consumidores: de vacunarse, y de la importancia de las energías limpias, de la necesidad de regular sustancias para evitar el riesgo a menores, o el mercado negro o el simple hecho de las ventajas de tomar un simple vaso de leche.

Y ahora no solo es tarde sino que vamos a contracorriente. La comunicación tradicional dejó de ser útil porque ya nadie le cree a las marcas ni a la publicidad. La gente le cree a lo que dicen otros que se parecen a ellos, con el sesgo que eso implica, aunado al ya inherente de las redes sociales.

Por lo mismo, la comunicación cambió, tiene que ser unbranded. Es aquella que no tiene mención de marca, que habla sobre los temas de interés, que se presenta en un lenguaje que entienden las audiencias, en los medios y formatos que la consumen para llenar esos vacíos de información que no les permiten forjarse un criterio, y por lo mismo impide opinar de manera seria e informada.

Los individuos no podemos saber de todo ni podemos ser responsables de los grandes cambios del sistema, pero cada uno de nosotros podemos ser ciudadanos muy activos, si y sólo si, conocemos los beneficios y el impacto de los temas que nos afectan directamente.

En la medida en que nos informemos, nos comprometamos y compartamos nuestras inquietudes, esto llegará a todas partes de la sociedad, especialmente a los líderes políticos y a los líderes empresariales.

El poder está en la comunicación unbranded de quien esté dispuesto a usarla.

María Ximena Céspedes Arboleda

María Ximena Céspedes Arboleda

Experta en relaciones públicas digitales, posicionamiento de marca y manejo de crisis. Creo fervientemente que la ciencia de datos y la tecnología permiten anticipar riesgos y oportunidades.

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