Maria Ximena Cespedes Arboleda

Prohibido prohibir

Prohibir ha llevado y seguirá contribuyendo al crecimiento del mercado negro en nuestro país, señalan.

Por azares del destino estuve viviendo un tiempo en un país de esos que llaman “primer mundo”, hablando con los locales fui preguntando por las regulaciones para los temas que son foco de debate en México, porque se quieren prohibir o no permitir.

Desde los alimentos, el tabaco, pasando por las alternativas al mismo, el cannabis, el aborto, y hasta la posibilidad de tener páneles solares en casa, a lo cual que me contestaron que en principio no existían vacíos legales, que todo estaba permitido pero regulado y que con eso, obviamente acatando las normas, todos vivían tranquilos y felices y cada quien podía consumir lo que quería en los espacios, horas y edad asignada.

Por lo mismo, en Metrics, a través de Xpectus, nuestra herramienta de inteligencia en medios digitales, nos dimos a la tarea de averiguar, qué pensaba la opinión pública digital acerca de la regulación de algunos de esos temas, en especial, los que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha señalado como inconstitucional su prohibición y ha pedido la regulación al respecto. Esto es cannabis, alternativas a tabaco - cigarros electrónicos, vapeadores - y aborto.

En el análisis que hicimos sobre el periodo de junio a septiembre de 2021 en medios digitales abiertos, en todos los casos, la mayoría está a favor de la regulación. En el tema de cannabis, el 73 por ciento tiene una actitud positiva en todas las formas de consumo, desde medicinal, hasta uso lúdico. En el caso de las alternativas a tabaco, es similar, 72 por ciento de la opinión pública digital está de acuerdo con la regulación. Y en el tema más polémico, que es el del aborto, la favorabilidad es mayor, llega hasta el 78 por ciento.

Hay que aclarar que el hecho de que la audiencia esté a favor de que la autoridad regule estos temas, no implica que esté de acuerdo con el consumo o la práctica, significa que consideran, como cualquier país civilizado, que la normatividad clara permite la autonomía y libertad de quien lo consume o lo practica, pero también los límites para no afectar a aquellos que no lo hacen.

Adicionalmente señalan que prohibir ha llevado y seguirá contribuyendo al crecimiento del mercado negro en nuestro país, poniendo en riesgo, no solo la salud de los consumidores - por la procedencia de los productos o las prácticas clandestinas - sino que adicionalmente a los que más exponemos son a los niños, que pueden acceder a ese mercado al no contar con una normatividad que establezca la edad de consumo.

También una parte informada de la opinión pública digital señala que la regulación traería una derrama económica importante, al permitir la fabricación o importación y posterior distribución de productos legales que pagan impuestos. El mercado negro no lo hace.

Por las razones que sean, la autoridad correspondiente y sobre todo los legisladores, solo se están quedando en el debate sin considerar a la opinión pública que les está pidiendo a gritos una regulación. Por el bien de todos, prohibido prohibir.

María Ximena Céspedes Arboleda

María Ximena Céspedes Arboleda

Experta en relaciones públicas digitales, posicionamiento de marca y manejo de crisis. Creo fervientemente que la ciencia de datos y la tecnología permiten anticipar riesgos y oportunidades.

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