Sobremesa

Banjército arma ‘pachangón’

Por los 75 años de Banjército, los jefes armaron tremendo pachangón, el cual, fiel a la pobreza franciscana, incluyó un concierto de María León.

Qué les cuento, que por los 75 años de Banjército, los jefes se armaron tremendo pachangón, el cual, siguiendo la pobreza franciscana, incluyó un concierto de la cantante María León.

El jolgorio se realizó en el Auditorio del Centro Militar de Ciencias de la Salud (Cemicsa). La cantante nacida en Zapopan, Jalisco, deleitó a gerentes y directivos del banco de todo el país –la prueba del pachangón la obtuvieron los trabajadores de la cuenta de Instagram de la cantante, la cual hasta etiquetó a Banjército–, quienes aplaudieron el show y, obvio, ni se acordaron de sus esclavos... ¡ah, no, perdón!, sus trabajadores, a quienes les dejaron de pagar su reparto de utilidades, les quitaron el servicio médico, las horas extras que por contrato les corresponden, así como los bonos.

En el evento estuvo presente el nuevo director de Banjército, General Brigadier Intendente Diplomado de Estado Mayor, Manuel Jaime Ramírez Camacho, quien tomó las riendas desde el pasado 1 de julio, en sustitución de Ricardo Flores González; sin embargo, ni la anterior dirección ni la actual quieren responder ni dar explicaciones a los trabajadores.

Era la esperanza…

El cambio de director en el banco llenó de esperanza a los trabajadores de que su vida cambiaría; sin embargo, me dicen que la pesadilla por el acoso y maltrato laboral continúa.

“No se ha presentado (Ramírez Camacho) formalmente con todo su personal y muchos ni saben cómo se llama, porque sólo fue presentación en el corporativo”, expresaron varios trabajadores que me buscaron para exponer sus quejas, pero por temores a represalias pidieron mantener el anonimato.

No está de más recordarles que, desde el pasado mes de febrero, he estado dándoles voz a los trabajadores, quienes quieren denunciar cómo desde que llegó la 4T han pasado por encima de sus derechos laborales.

La Ley Federal del Trabajo, en su artículo 994, contempla multas para aquellos patrones que no cumplan las obligaciones en lo relativo a la participación de los trabajadores en las utilidades, pero en Banjército, desde hace tres años, nadie ha sido sancionado.

De acuerdo al estado de resultados presentados por el mismo Banjército, el resultado neto de las utilidades, del 1 de enero al 31 de diciembre de 2021, corresponde a 4 mil 421 millones de pesos, mientras que en 2020 fueron 3 mil 681 millones de pesos y, en 2019, 2 mil 718 millones de pesos.

Me contaron que después de que pasó la fecha límite y no recibieron sus pagos, enviaron un oficio a Recursos Humanos para preguntar sobre el retraso y, tajantemente, les respondieron que “no tienen derecho a las utilidades porque son empleados públicos”. Si necesita volverlo a leer, pues no da crédito, aquí se lo pongo: “No tienen derecho a las utilidades porque son empleados públicos”. Así como usted se quedó helado, al escucharlos en la entrevista, yo también me quedé… indignada.

“‘A nosotros no nos pagan bonos por el cumplimiento de metas. Ahora es un silencio administrativo’, así comentó el director del banco, Ricardo Flores González, e indicó que estuviéramos agradecidos con el trabajo estable y que gracias a la Guardia Nacional tendríamos trabajo para rato”, narró uno de los empleados.

Ahora bien, la Ley del Seguro Social advierte, en su artículo 307, que se incurre en el delito de defraudación a los regímenes del Seguro Social cuando patrones obtienen un beneficio indebido con perjuicio a los trabajadores, mismo que se castiga con cárcel.

“Las cuotas de seguridad social nos las siguen cobrando, eso es lo peor, quitaron la seguridad social cuando es algo inconstitucional, es algo grave”.

La atención médica la recibían bajo la modalidad de la subrogación del IMSS, a través de Punto Pen; sin embargo, como Banjército no paga, pues no los atienden ni los reciben, ni les pagan a los médicos que ya los atendieron.

“El servicio médico sigue siendo deficiente; de hecho, ya no nos quieren recibir en los hospitales”.

¡Quihúboles con las injusticias! ¿Y Luisa María Alcalde, apá? Bien, gracias, presumiendo en redes cómo festejó su cumple.

Aunque el temor de los empleados de Banjército es grande debido a que sus redes sociales son vigiladas, su desesperación es mucho mayor.

“Se continúa con miedo para acudir a alguna autoridad federal porque se aprovechan de que necesitamos el trabajo para tenernos callados. Hay rotación de personal y nos ‘cambian’ de sucursales como apoyo sin preguntarnos. Los viáticos, además de ser raquíticos para hacer dichos viajes, nosotros tenemos que pagarlos de nuestro dinero, pues tardan en depositarlos, mientras con el sueldo se tiene que sobrevivir”.

Feliz 75º aniversario de Banjército.

Por NO dejar…

Emilio Lozoya está bajo prisión preventiva justificada por haber huido, ser capturado, haber mentido y ser inminente su juicio y condena. El juez que lo saque será responsable de que se vuelva a evadir. La prisión preventiva justificada no es materia de lo que se discute en la SCJN. Sólo la forzosa o automática. No hay caso más claro de prisión preventiva justificada que el de Emilio Lozoya Austin.

3-0 a mi favor:

1) En los hechos demostré que Lozoya mintió a cambio de privilegios y hoy está en la cárcel.

2) La justicia civil lo exhibió como mentiroso y perpetrador de daño moral en mi perjuicio.

3) El pasado martes, tres magistrados los confirmaron.

Seguro sus abogados le seguirán robando en lugar de aconsejar y nos veremos en el amparo.

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