Académico de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Panamericana

El futuro de la medicina, riesgos y amenazas

Los médicos no se volverán obsoletos, pero aquellos que adopten la inteligencia artificial sobresaldrán significativamente en su campo.

En la actualidad, vemos constantemente nuevos modelos de OpenAI que, según muchos, marcarán un antes y un después en la automatización de trabajos, incluyendo el de los médicos. ¿Realmente la inteligencia artificial (IA) reemplazará a los profesionales de la salud? Profundicemos en esta cuestión.

Geoffrey Hinton, uno de los pioneros de la IA, predijo hace varios años que, para este momento, los radiólogos serían reemplazados por inteligencia artificial, y que las personas deberían buscar especializarse en otros campos. Sin embargo, dicha predicción no se ha cumplido, lo que ha generado muchas críticas hacia estas afirmaciones que anticipan un futuro incierto que tal vez nunca llegue.

Recientemente, OpenAI lanzó un nuevo modelo que, tras varias pruebas, ha demostrado superar a los humanos en algunos exámenes básicos de medicina, como lo sería el Examen Nacional de Residencias Médicas (ENER) en México. Este examen es clave para asignar a los médicos a diferentes especialidades después de su formación general. A raíz de este logro, algunas voces aseguran que los médicos pronto se volverán obsoletos y que deberíamos empezar a considerar otras carreras. Sin embargo, pienso que esta conclusión es apresurada y debemos detenernos a analizarlo con más cuidado.

Tomemos como ejemplo los sistemas de crédito. Aunque llevan años existiendo, las encuestas siguen mostrando que las personas prefieren el contacto humano al solicitar una hipoteca. Este hecho tiene sentido, ya que para la mayoría de las personas, comprar una casa es la inversión más grande de su vida. De manera similar, cuando se trata de asesoría médica, hablamos de momentos de gran vulnerabilidad. En esos momentos, las personas pueden estar enfrentando afecciones graves y necesitarán ese contacto humano que un chatbot, por más avanzado que sea, no puede proporcionar.

A pesar de estas limitaciones, las ventajas de esta tecnología nos permiten soñar con un futuro en el que la IA se utilice para realizar el triaje de pacientes, priorizando casos y permitiendo que un médico humano intervenga cuando sea necesario. No obstante, debemos ser cautelosos, ya que muchas personas que se beneficiarían de estas herramientas podrían no sentirse cómodas utilizándolas.

Es tentador pensar que, con la evolución de tecnologías como ChatGPT, podríamos tener doctores de clase mundial en cualquier hospital o comunidad de bajos recursos. Sin embargo, reducir el papel del médico a un simple dispensador de medicinas sería ignorar su rol como acompañante en el proceso de curación.

En lugar de ver a la IA como un sustituto de los médicos, es más razonable pensar que se convertirá en un valioso asistente. Esta tecnología podría ayudar a los médicos a reforzar sus diagnósticos o a ofrecer una serie de prediagnósticos basados en grandes cantidades de información, lo cual permitiría obtener diagnósticos más precisos y tratamientos mejor indicados.

En resumen, no creo que los médicos se vuelvan obsoletos, pero sí creo que aquellos que adopten estas tecnologías sobresaldrán significativamente en su campo. Y, en medicina, afortunadamente, eso se traduce en salvar más vidas.

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