En muchos temas tecnológicos los grandes entes que son regulados, sean bancos comerciales o centrales, así como los reguladores, van un paso atrás tanto en marcos legales como en poner en marcha las innovaciones, ya que son precisamente las leyes que deben cumplir que impiden ir a la par de empresas o aplicaciones que lanzan innovaciones al mercado.
El manejo de monedas digitales de bancos centrales (por sus siglas en inglés CBDC) es uno de los temas de los que nadie dejará de hablar; ya le habíamos adelantado el año pasado que el Banco de México trabajaba en su moneda digital, iniciativa en la que los bancos comerciales han estado atentos y participando.
Al menos durante 2021, uno de los temas que los directores de áreas de tecnología dialogaban era sobre el diseño que se pretende tener de la moneda digital. El Banco Central confirmó que en 2024 espera tenerla lista.
Como explicó el Fondo Monetario Internacional, son ya más de 100 países que exploran la posibilidad de tener una moneda digital en curso y al menos hoy ya son seis países pioneros en proyectos de CBDC: Bahamas, Uruguay, Suecia, China, Canadá y varios países del Caribe, quienes están más avanzados en este tema.
En México, ya hay diversas formas de pagar de manera digital sin tener que usar un plástico, ahí esta CoDi, que nada más no logra despegar del todo, quizá por tener que estar asociado a una cuenta bancaria. En el caso de los CBDC que serían emitidos directamente por el Banco Central igual que los billetes físicos, pero digitales, abrirán una nueva ventana de modernización al Banco de México.
Lo cierto es que falta mucho camino por recorrer y como reconoce el FMI, los CBDC todavía están en su infancia y con problemas y obstáculos que sortear, como combinar la operación entre un sistema monetario y financiero tradicional, y al mismo tiempo actualizar el papel de los bancos centrales en la era digital, hay un territorio desconocido por explorar y en donde la discusión apenas empieza.
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Y una monedita que hay que seguir es la labor que ha venido haciendo la iniciativa privada para dotar de medicamentos oncológicos de los niños, como Ethomedical, que dirige el empresario Aldo Díaz Pérez, que en las últimas semanas ha canalizado oncológicos por más de 7 millones de pesos a las organizaciones “Aquí Nadie se Rinde AC” y “Vuela sin Límites AC” a las que se entregaron, en conjunto, más de 800 piezas de medicamentos como Bortezomib, L-Asparginasa, y Bleomicina, entre otros. Estas organizaciones trabajan muy de cerca con el Hospital Infantil Federico Gómez y el Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), principalmente con pacientes con leucemias, por más iniciativas como esta.
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Y en el otro lado de la moneda, en relación a la mención de la marca Dineria.mx en la pasada columna “Alerta ante empresas y apps fraudulentas” quien fue citada al ser incluida en una lista que hizo pública el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, y que junto con otras 129 apps fueron señaladas en los reportes por fraude y doxing, la marca Dineria.mx que forma parte de Proximus Finance asegura que es una empresa real, que no existe ninguna denuncia en contra ellos, que realizan operaciones licitas y que el Consejo Ciudadano no tiene sustento ni facultades para emitir alertas.
Dineria.mx afirmó que otorgan préstamos de manera legal a cualquier persona, Viviana Gómez, quien es la representante legal de la empresa, explicó que ésta no comete ni ha cometido fraudes en contra de sus consumidores, y que no tiene denuncias en la Profeco, ni en la Condusef.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.