Moneda en el Aire

Lo bueno y lo malo de 2021 y lo que nos espera en 2022

El próximo año se vislumbra de grandes retos y temas en el sistema bancario principalmente, en donde el sector de ahorro y crédito popular no debería extrañarnos que sea parte del eje.

Pese a la caída de la economía, desempleo y pandemia al cierre de este año, si algo hay bueno que pasó y ha quedado claro es que las instituciones bancarias, y en general los intermediarios financieros regulados y supervisados, han logrado mantener la estabilidad en sus finanzas y sobrevivir esta tempestad.

Parte de lo positivo de este año es que al menos viendo indicadores fríos y globales, la morosidad se mantuvo controlada, lo que significa que millones de clientes, como fuera, se mantuvieron al corriente de sus créditos; que la educación financiera, poco a poco permea y que cada vez se dan más financiamientos acordes al perfil de riesgo de cada cliente.

Sin embargo, lo malo de este año, es que a un tercer banco le fue retirada su licencia en menos de una década, Accendo se integró junto a Banco Famsa y Bicentenario a esa triste lista.

En 2022, lo que nos espera serán varias sorpresas tanto en el mundo financiero como tecnológico; por un lado, tendremos ya la entrada formal y en operación de Fintech con bancos y Sofipos integrándose a dar servicios financieros, combinación de la que podemos esperar cualquier cosa. Por lo pronto, la autoridad ya señaló que les exigirá a las Fintech o entidades financieras asociadas con ellas, que cumplan los mismos requisitos que los bancos, por ejemplo, si es que dan el mismo servicio.

Como bien lo han dicho todos los directores de bancos, y recién ayer lo comentaba Ana Botín, presidenta de Grupo Santander, no les asusta competir con las Fintech ni con las Bigtechs, pero las reglas deben ser parejas para todos, desde requerimientos de capital, operativos, cuidado de datos personales, por mencionar unos temas, tarea en que la autoridad sigue lenta y un paso atrás de todo lo que sucede y opera en general en las empresas de tecnología, que han proliferado con todo lo bueno, malo y feo que eso significa.

¿Qué veremos en 2022? Por fin poner en marcha las tasas de interés diferenciadas de mujeres que deberán ofrecer los bancos, la reducción final de comisiones bancarias y el polémico tema de aceptación de dólares que sigue en la llamada “congeladora”; el próximo año se vislumbra de grandes retos y temas en el sistema bancario principalmente, en donde el sector de ahorro y crédito popular no debería extrañarnos que sea también parte del eje; por lo pronto, pese a la quiebra de un banco, el 2021, no fue tan malo para el sector financiero.

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Y en el otro lado de la moneda, sin temas sobresalientes a discutir se llevó a cabo el encuentro de todos los bancos miembros de la Asociación de Bancos de México (ABM) que preside Daniel Becker, con el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Jesús de la Fuente, quizás porque como ha venido posteando en su Facebook el nuevo titular del organismo, se ha estado reuniendo con presidentes y directores de todos los bancos; tanto grandes como chicos han ido a sus oficinas, desde Marco Antonio Slim, presidente de Inbursa; Eduardo García presidente de Intercam; Héctor Grisi, presidente Ejecutivo de Santander, por mencionar algunos que han estado y que se han tomado la tradicional foto del encuentro. Por cierto, a la comida con la ABM uno de los temas del pasillo fue la preocupación de que se vienen meses complicados, ya que la curva de aprendizaje de los nuevos miembros en la CNBV y el Banxico hará que varios temas importantes no se resuelvan con la prontitud que se requiere, entre ellos, el uso de nuevas tecnologías o ciberseguridad.

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Y una moneda de oro es desearles lo mejor para estas fechas y el año venidero porque esta columna regresa hasta 2022. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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