Por Jorge Barba Pingarrón, Presidente del Comité Técnico Nacional de Seguridad Social del IMEF jbarba@bfactuarios.com
La Seguridad Social es un derecho constitucional y por lo tanto una obligación para el Estado, cuya finalidad es apoyar a las familias mexicanas en los momentos vulnerables, como cuando se tienen problemas de salud, o casos de maternidad, o las afectaciones patrimoniales por desastres naturales, o los problemas de envejecimiento y jubilación o bien, los causados por fallecimientos que generan situaciones de viudez y orfandad.
El IMSS, ISSSTE, Infonavit y muchos otros organismos federales, estatales y municipales, son algunas de las instituciones que fueron creadas para otorgar estos servicios. La Seguridad Social como concepto, tiene esa visión de apoyo a la sociedad, justamente en los momentos en que puede verse detenido el desarrollo y crecimiento de las personas en su ámbito social, económico, laboral y familiar.
Cuando no se tiene el soporte de la Seguridad Social, se corre el riesgo de que las familias y personas, pierdan parte importante de su patrimonio para poder hacer frente a esos momentos difíciles de salud, jubilación o de vivienda.
Pero no solamente implica perder el patrimonio acumulado con años de trabajo, sino que también, si no se tiene Seguridad Social, se puede perder la esperanza que muchos mexicanos tienen para el futuro, al tener que salirse anticipadamente de sus estudios para ponerse a trabajar, de vivir limitaciones en sus familias porque los pocos recursos disponibles se enfocan a subsanar esos problemas de salud, vivienda, o de apoyo a sus familiares adultos mayores que no cuentan con pensiones para su subsistencia. La seguridad social es muy importante para la sociedad, sin embargo, no se le trata con la importancia y seriedad que requiere
Si la población en México no cuenta con esquemas de seguridad social suficientes, de alto nivel y con alcance en todo el país, se estará generando una problemática aun mayor, principalmente en las poblaciones vulnerables y, por lo tanto, aumentando su pobreza.
Por el contrario, al contar con esquemas de Seguridad Social robustos, de buena calidad y de alcance nacional, no con visión clientelar de corto plazo sino con programas y planes de ayuda de largo plazo, se podría estar generando un sistema virtuoso de Movilidad Social.
Mientras el Estado no dirija recursos suficientes y financiamiento con visión de largo plazo a la Seguridad Social, se seguirá empobreciendo a la población más afectada del país y se romperán los sueños de movilidad social que se pudieran tener. Se tiene que lograr una población más resiliente que pueda salir de una manera positiva y rápida de esas difíciles situaciones.
El IMEF, en el ámbito empresarial y con programas de un desarrollo inclusivo y con visión social, impulsa esta resiliencia en todo el país. Específicamente, el Comité Nacional de Seguridad Social del IMEF, analiza, desarrolla y promociona iniciativas que buscan llegar a Senadores y Diputados para que se conviertan en Políticas Públicas en favor de las familias mexicanas. Asimismo, el IMEF en el entorno de las empresas, motiva para que éstas, ofrezcan a sus colaboradores ese apoyo que en muchas ocasiones el Estado no ofrece y otorguen beneficios de previsión social como lo son, los seguros de vida, de gastos médicos o planes privados de pensiones entre otros, que justamente tienen el objetivo de ayudar a la población en casos de afectaciones por fallecimiento, salud y jubilación, por ejemplo.
El Estado deberá no solamente tener mayor financiamiento para la Seguridad Social, lo cual por si solo, es extremadamente urgente, sino que también deberá impulsar de manera prioritaria, políticas públicas que hagan que esos recursos se dirijan a las poblaciones más vulnerables de manera permanente y con sistemas e indicadores de largo plazo, no con métodos clientelares cuyo objetivo es electoral, político y de plazo muy limitado.
El IMEF seguirá impulsando con visión social, iniciativas para que las personas cuenten con el apoyo necesario en el momento que más lo requieran, a través de beneficios que complementen el esquema de seguridad social del país, para ayudar a la población y con ello, generar la movilidad social que México requiere y que en ocasiones se percibe cada vez más lejana.