En el espejo de Washington

Super Bowl: economía, cultura y futuro

Más allá de la coronación de los Carneros sobre los Bengalíes, vale la pena seguir la pista a los indicios políticos, culturales y económicos que prefiguran escenarios futuros.

CEO Founder LEXIA Insights & Solutions

112 millones de personas en Estados Unidos vieron el pasado Super Bowl, casi el triple de las personas que atestiguaron cómo Joe Biden tomó posesión como presidente (39 millones).

Nada congrega más miradas en este país que este gran evento que trasciende el interés deportivo.

Más allá de la coronación de los Carneros de Los Ángeles sobre los Bengalíes de Cincinnati, vale la pena seguir la pista a los indicios políticos, culturales y económicos que prefiguran escenarios futuros.

El espectáculo de medio tiempo atrajo la mirada de 103 millones de personas, en lo que se ha convertido en un gran escaparate social para observar cómo se plantean los ajustes y reparaciones para los grupos sociales que sufren injusticias y desigualdades en el país.

Otro gran atractivo de la transmisión del Super Bowl es el desfile de anuncios publicitarios que compiten por ser los más recordados y que abren brecha para nuevos productos, servicios y categorías comerciales. Desfilar en esta pasarela no es apto para presupuestos tímidos, pues la inversión promedio es de 6.5 millones de dólares por 30 segundos.

Por primera vez la música de hip-hop no fue un complemento, sino protagonista central del espectáculo.

El hip-hop no es soló música, sino todo un movimiento político y cultural originado en el Bronx neoyorquino de los años 70 y que ocupa ya una centralidad en la cultura estadunidense. Desde 2017 ha desbancado al rock como el género más gustado en el país (¡Aguas! ahí viene el reguetón).

El hip-hop es contracultural y polémico por un uso del lenguaje sin ataduras y sin preocupación por lo correcto, cuestiona las estructuras de poder y especialmente al sistema económico, judicial y policiaco. El rap es la expresión musical caracterizada por las rimas vocales y sus letras provocativas.

Al ser un movimiento, los organizadores del espectáculo de medio tiempo acertaron al convocar no a una sino a varias estrellas legendarias del género, con lo cual reafirman la característica coral y colectiva del hip-hop.

Momento cumbre por su carga política es cuando el más famoso e influyente rapero blanco, Eminem, termina su actuación con la rodilla en tierra, el signo de protesta que caracterizó la metamorfosis del mariscal de campo Colin Kaepernick, icono de los movimientos de protesta y resistencia como “Black Lives Matter”.

Los ecos de la protesta cultural llegan a los más altos niveles de la NFL y los dueños de los equipos a quienes les es muy difícil navegar las evidentes situaciones de racismo y misoginia en el mundo del futbol americano.

Los críticos inconformes señalaron que mucho rap y hip-hop, pero poco equilibrio en una liga donde el 77 por ciento de los jugadores son negros y actualmente solo un head coach lo es (Mike Tomlin de los Acereros de Pittsburgh).

En cuanto a la feria de anuncios publicitarios son múltiples los escenarios de futuro que podemos avizorar. Me detengo en dos: las criptomonedas y los autos eléctricos. Al final del artículo encontrarán las ligas para que puedan ver algunos de estos spots.

Como ha dicho Daren Acemoglu, “si bien está claro que las criptomonedas llegaron para quedarse, queda por ver qué papel económico jugarán, o deberían jugar. En el caso de bitcoin, el éxito de la tecnología radica completamente en lo que promete, más que en lo que realmente puede ofrecer”.

La promesa de bitcoin y demás criptomonedas ha llegado a la principal carpa del universo publicitario.

El spot de FTX, aplicación especializada en intercambio de criptomonedas, nos invita a no quedarnos fuera del gran invento que transformará el mundo del dinero y nos da la oportunidad de volvernos ricos fácilmente (peligroso, ¿no creen?). Juega con nosotros al decirnos que no seamos como esos que dijeron que no a la rueda, al foco, el viaje a la luna o al walkman, es decir, que no vieron lo que tendría éxito en el futuro.

FTX no fue un jugador solitario, otras aplicaciones como crypto.com y etoro también estuvieron presente y fueron retados por la aplicación más mainstream, E*Trade de Morgan Stanley.

Con fuerza llega también la carrera por posicionarse en el terreno de los autos eléctricos. Campo donde por no ser visionarios Tesla les ha comido el mandado.

Destacaron spots publicitarios de KIA, Nissan, General Motors (en la que hablan de como el Dr. Evil, primero tiene que salvar al mundo para luego poder conquistarlo) y BMW con la presencia estelar de Arnold Schwarzenegger y Salma Hayek en los papeles de los dioses griegos Zeus y Hera. Los rayos de Zeus encontrarán la felicidad al cargar su nuevo auto.

En una encuesta publicada el año pasado por la firma de contabilidad y consultoría KPMG se dio a conocer que los ejecutivos de la industria automotriz creen que más de la mitad de sus ventas serán vehículos eléctricos para 2030.

Igualdad social, criptomonedas y autos eléctricos… no recuerdo anuncios de refinerías.

Spots

Top 5 Best Super Bowl 2022 Crypto Commercials

Zeus & Hera | BMW USA (Official Video)

The All-New, All-Electric Kia EV6 Super Bowl Full Commercial

Dr. EV-il | #EVerybodyIn | 90 Second Spot

Guido Lara

Guido Lara

CEO Founder LEXIA Insights & Solutions.

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