Leer es poder

2025, año terrible

En 2025 fuimos testigos del patético espectáculo del ejercicio del poder transexenal.

Debemos a Claudia Sheinbaum uno de los peores años en la vida pública de México.

Nulo crecimiento económico, fraude electoral en la reforma judicial, desaparición del instituto de transparencia y de la presunción de inocencia, alta tasa de homicidios disimulados como “desapariciones”, desabasto de medicamentos, apoyo a las peores dictaduras, eliminación del derecho de amparo, persecución judicial a la prensa independiente, revelación de multimillonarios fraudes.

El profundo daño que Claudia Sheinbaum causó al país con el impulso que brindó a la reforma judicial tendrá consecuencias nefastas en los años por venir; por lo pronto, podemos señalar: con la eliminación de la división de poderes desapareció la República democrática; ahora vivimos en México bajo un régimen autoritario.

Si bien es cierto que el diseño de la reforma es de López Obrador, Sheinbaum pudo detenerla, pero no lo hizo. Se le advirtió por todos los medios (nacionales e internacionales, escuelas de leyes y asociaciones de empresarios) el severo daño que provocaría.

Lo hizo porque está convencida de que solo un régimen autoritario puede transformar a México, siguiendo el modelo de algunos países asiáticos.

Estamos advertidos, a quien se le atraviese a la presidenta en su camino, a quien se atreva a criticarla: auditorías del SAT, uso perverso de la unidad de inteligencia financiera, espionaje militar, demandas avaladas por los nuevos jueces, uso faccioso de las instituciones.

Gases, macanas y cárcel a los que se manifiesten. No estoy haciendo una descripción futurista; todo esto está pasando ahora mismo en nuestro país.

2025 fue también el año de la impunidad y el cinismo. No les basta con robar y defraudar, se aferran a sus cargos públicos, nos restriegan en el rostro que contra ellos, nada.

Adán Augusto López, como gobernador y luego como secretario de Gobernación, protegió a un cártel huachicolero y criminal, sin ninguna consecuencia.

La presidenta ha dicho que ni siquiera lo investigan. El mayor de los juniors del expresidente López puede gastar miles de dólares en una cena en Japón, hospedarse en hoteles de lujo, hacer negocios y comprar obras de arte sin que sus onerosos gastos correspondan con sus ingresos y sin tener que dar explicaciones a nadie.

2025, el primer año de Claudia Sheinbaum, fue el año del huachicol fiscal. Aduanas, Guardia Nacional, Secretaría de Marina, Pemex y Hacienda coludidos. El mayor fraude fiscal en la historia de México. Cientos de miles de millones de pesos.

El exsecretario de Marina, impune. El exsecretario de Hacienda, impune. Roban abiertamente y nadie los persigue. Se ríen de nosotros con la mayor impunidad. Saben que la presidenta los encubre.

En 2025 fuimos testigos del patético espectáculo del ejercicio del poder transexenal. Claudia Sheinbaum es la presidenta, pero el que manda vive en Palenque. Sheinbaum le sigue llamando “presidente” porque de algún modo lo sigue siendo.

En sus concentraciones de acarreados, Sheinbaum le continúa rindiendo pleitesía. No se puede tocar ni investigar a ninguno de sus allegados. Con el mayor cinismo, el Presidente del Millón de Muertos (800 mil por el Covid, 200 mil por la inseguridad) publica libros de mitología patriótica para que sean incorporados a los libros de textos para millones de niños.

En un video, el expresidente lanzó su advertencia: si la democracia está en peligro, yo regreso. Es decir, si a Sheinbaum se le ocurre ceder cualquier espacio de poder, me tendrán de vuelta.

La primera consecuencia de la oprobiosa reforma judicial se ha dado en la economía. ¿Cómo invertir en un país sin seguridad jurídica, cómo invertir si en cualquier diferencia legal con el gobierno los tribunales fallaran siempre en favor de este? Sin un sistema de justicia imparcial no hay confianza y la inversión se aleja.

El crecimiento del país este año será de cero. El país no crece, pero sí aumenta la deuda exterior. Cualquier persona con dos dedos en la frente sabe que esta situación es insostenible.

En un contexto internacional en el que una importante flota militar norteamericana está apostada frente a Venezuela y en el que Cuba está al borde del colapso, Sheinbaum ha decidido ponerse del lado de las dictaduras. Dice que lo hace por “humanismo”.

¿Pero qué clase de humanismo es este que apoya a gobiernos que torturan y encarcelan a los disidentes, que han cancelado toda forma de vida democrática, gobernados por autócratas sanguinarios?

Durante décadas, México apoyó a la dictadura cubana para mostrarse independiente de la hegemonía norteamericana; hoy ese apoyo es una absoluta necedad. Su único sustento es ideológico.

Las dictaduras caribeñas son el modelo del gobierno autoritario mexicano. Cuando por fin caigan esas dictaduras, México seguirá en la lista.

2025, año terrible. Consolidación del régimen autoritario. Crecimiento económico nulo. Cientos de miles de desaparecidos. Un gobierno que se niega a oír. Un gobierno sin rumbo. Cómplice de dictadores y delincuentes. Lo único bueno del 2025 es que, al parecer, será mejor año que el que viene.

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