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La mejor guerra del mundo

A 17 años del atentado en Morelia, México acumula cientos de miles de muertos, más de 120 mil desaparecidos y una guerra no declarada donde los cárteles operan en todo el país, escribe Fernando García Ramírez.

Recuerdo la mañana siguiente. El estupor. La indignación. El coraje. La noche anterior, el 15 de septiembre de 2008, estallaron un par de bombas en el centro de Morelia. Ocho muertos y más de cien heridos. Esto no puede pasar aquí, nos dijimos. El primer atentado terrorista en México. Ahora sí tocamos fondo.

Han pasado tantas cosas en estos diecisiete años. El horror de esa noche ha sido superado con creces. ¿Cuántas masacres no han sucedido desde entonces? Desde ese año la violencia ha dejado más de 450 mil muertos. Bajo los gobiernos del PAN, el PRI y de Morena. Más de 120 mil desaparecidos. Hemos visto todas las formas del horror. Campos de exterminio. Miles de fosas clandestinas. Muchachos obligados a matar a sus amigos a palos. Más de 26 mil niños muertos. Vivimos una guerra a la que no queremos llamarle guerra. Cientos de miles de huérfanos. Decenas de miles de desplazados.

Los personajes más representativos de México, las más valientes, quizá nuestro último resquicio de dignidad y coraje, son las madres buscadoras. Decimos “madres”, pero los colectivos incluyen a padres, hermanos y abuelos que no dejan de buscar a los suyos, arrastrados por la violencia. Los gobiernos (locales y federales) apenas los apoyan. Es una vergüenza que quisieran ocultar. Los partidos políticos las ignoran. La sociedad apenas repara en ellas. No nos gusta el horror que representan. No nos gusta que nos recuerden que vivimos en medio de un conflicto armado.

En la cruenta guerra civil entre serbios, croatas y bosnios (1992-1995) murieron aproximadamente 100 mil personas. Aquí han muerto seis veces más. Y van a seguir muriendo. Todavía no tocamos fondo. Nos vamos a despertar decenas o cientos de veces más con la noticia de que la noche anterior se desató el infierno en alguna zona de México. Seremos testigos de escenas escalofriantes. Siete niños mueren todos los días a causa de la violencia. De enero a mayo de 2025 murieron 958 niños. Y seguirán muriendo. Ya no son noticia. La noticia es el mundial de fútbol. Ese circo que viene nos hará olvidar nuestra desgracia.

Somos el país del eufemismo. Llamamos democracia a nuestro sistema autoritario. Llamamos combate a la inseguridad a nuestra guerra civil. Una guerra de mexicanos contra mexicanos en combate para ver quién logra pasar más sustancias o personas ilegales a nuestro vecino rico. Una guerra sin cuartel. Los cárteles están presentes en cada uno de los 2,462 municipios del país. Trabajan para ellos gobernadores, diputados y senadores, jueces. Tanto López Obrador como Sheinbaum los defienden. Tienen derechos humanos. También son Pueblo. “Vamos a acusarlos con sus mamás”, decía el expresidente. Vamos a atender las causas. Darles becas. Abrazos. De 2018 a 2024 ocurrieron 3,408 agresiones a periodistas, 47 fueron asesinados y 4 desaparecidos. En el 45 por ciento de los casos fue el Estado el agresor. Para el gobierno de Claudia Sheinbaum es más peligroso un periodista que un narcotraficante armado. ¿Cuánto tiempo ha dedicado la presidenta a denostar periodistas en sus conferencias? En cambio, si Trump amenaza con destruir las bases de los narcotraficantes, la presidenta habla de guerra. Que nadie se meta con nuestros narcos. Son asesinos, secuestradores, extorsionadores, pero son nuestros. Son nuestros señores de la guerra. Son los que pagan las campañas de los políticos de Morena.

Vivimos una guerra civil y no sabemos de qué lado está el gobierno. Si está del lado de la sociedad, ¿por qué protege a los delincuentes? ¿Por qué el protector del Cártel de La Barredora operó en el Senado a favor del nombramiento de la nueva fiscal? ¿Cómo es posible que el gobernador de Sinaloa haya simulado las condiciones de la muerte de Melesio Cuén, su principal rival político? ¿Por qué no se procede contra el exsecretario de Marina bajo cuyo mandato se operó el mayor fraude fiscal en la historia del país?

Si la sociedad, harta de la violencia, quiere manifestarse, colocan vallas metálicas de tres metros, blindan el Zócalo, lo llenan de granaderos, arrojan gases, golpean, arrestan, acusan. Al día siguiente, la presidenta acusará a los agredidos de ser los agresores. ¿Por qué el bloque negro no actúa en las manifestaciones del gobierno y solo aparece en las marchas de la oposición? No sabemos de qué lado está el gobierno. No sabemos por qué protege a los delincuentes. ¿Por qué los abraza? No sabemos por qué intenta censurar a los periodistas utilizando al nuevo poder judicial. En la guerra civil que se libra en México, pareciera que el gobierno está del lado de los delincuentes.

Colombia vivió veinte años (1946-66) sumida en el horror de una guerra intestina. Ese periodo es conocido como los años de La Violencia. ¿Cómo llamaremos en el futuro a este periodo de guerra entre los mexicanos? ¿La guerra de Morena? ¿Los años del horror? ¿El infierno de Obrador? Es falso que tengamos la mejor democracia. Más cerca de la verdad es que en México tenemos la mejor guerra del mundo. La que más muertos arroja. Una guerra civil silenciosa.

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