A finales de los años setenta, José Emilio Pacheco (’Un informe y una fantasía’, Inventario, Era, 2017) imaginó qué habría sucedido si León Toral no hubiera asesinado a Álvaro Obregón en un restaurante de San Ángel. Teniendo eso en mente, imaginé lo siguiente:
2006. El presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, anuncia que, por un margen de 0.56 por ciento, el ganador es Andrés Manuel López Obrador. A pesar de las manifiestas irregularidades en el financiamiento del candidato de izquierda, Felipe Calderón esa misma noche habla con López Obrador para felicitarlo por su victoria.
2007. El presidente López Obrador dispone que el Ejército se haga cargo de la seguridad nacional. El gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas, solicita auxilio urgente para frenar la delincuencia. López Obrador se rehúsa. “Lo importante es combatir las causas”. Cárdenas cede el poder a un testaferro del narco, que desde entonces gobierna Michoacán.
2008. México solicita su ingreso a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América. Denuncia el TLC por neoliberal. Estudiantes, amas de casa, adultos mayores, minusválidos, indígenas, recibirán becas mensuales, anuncia López Obrador en un acto al que acude el expresidente Luis Echeverría.
2009. La crisis hipotecaria norteamericana sacude al mundo. Se avizora la quiebra del capitalismo. Como una pandemia, la crisis pasa de país a país. Millones de personas quedan desempleadas. México es uno de los países que peor enfrenta la crisis. El número de pobres aumenta dramáticamente. El presidente afirma que la crisis de desempleo le ha caído a su gobierno “como anillo al dedo”.
2010. Los militantes del PRI migraron al PRD. El PAN se redujo a su mínima expresión. Emisarios del presidente visitan las redacciones de los periódicos y las estaciones de radio con una lista negra en la que se señala qué periodistas no le caen bien al presidente. Aristegui ocupa el primer lugar en rating de la radio y por las noches conduce el noticiero estelar de Televisa, que ha vuelto a ser “soldado del presidente”.
2011. Ante el fracaso recurrente, el gobierno inventó la fórmula: “la culpa de todo la tiene Fox”. El gobierno es ineficiente y muy corrupto, pero conecta con el pueblo, que se muestra contento con las becas y los halagos, “el pueblo no es tonto”, etcétera. Señalado como chivo expiatorio, Salinas es expulsado de México y se marcha a Israel.
2012. Primera reelección de López Obrador. Enrique Peña Nieto, exgobernador del Estado de México, recibe el 4 por ciento de los votos. El PRI anuncia su fusión con el PRD (’la vuelta al origen’) en un nuevo partido que llaman Morena.
2013. López Obrador realiza gira por Sudamérica y el Caribe. Frente a los reflectores, Chávez y López Obrador se abrazan con fuerza; pero cada uno recela del otro y lo envidia. En Bolivia, Ecuador y Brasil le aplauden multitudes. En Cuba, Fidel Castro lo recibe y lo nombra hijo putativo de la Revolución.
2014. Se crea un nuevo documento de identidad en el que intervienen asesores cubanos. Se desestima la credencial del IFE. El presidente López Obrador anuncia que, para evitar el despilfarro, las funciones del IFE las realizará la Subsecretaría Federal Electoral, a cuyo cargo queda Manuel Bartlett.
2015. Se cancelan las becas al extranjero, salvo las que tengan como destino los países hermanos del ALBA. La ciencia por fin al servicio del pueblo. Los científicos renuentes son enviados a reeducarse a la heroica zafra en Zacatepec.
2016. Hospitales sin medicinas. Desabasto en los supermercados. Colas en las gasolineras. Educación por los suelos (Elba Esther, secretaria de Educación Pública). Corrupción desatada en las filas militares. Gobernadores abiertamente impuestos por el narco. Muere Fidel Castro. En México se declaran tres días de duelo nacional.
2018. En febrero un fuerte terremoto sacude al país. Graves daños, afortunadamente pocos muertos. El presidente López Obrador suspende las elecciones. Declara estado de emergencia. Vuelve a decir lo del “anillo y el dedo”. En Teotihuacan, toma protesta por tercera vez como presidente. Vuelve a llenar el Zócalo, pero ahora hay cantantes antes y después de que él habla.
2019. El secretario de Gobernación, el profesor Bejarano, anuncia la ruptura de relaciones con España, porque no nos han pedido perdón; una “pausa diplomática” con Estados Unidos por su apoyo a la incipiente sociedad civil; una alianza estratégica con Venezuela y Cuba.
2024. López Obrador es nombrado presidente vitalicio. Aún no se ha podido resolver el problema de la falta de medicinas para los niños con cáncer.
2026. En las escuelas, de la primaria a la universidad, todas gratuitas, todas inútiles, se enseña y se recita el Pensamiento Humano de López Obrador, un lindo librito rojo del que se han impreso decenas de millones de ejemplares. Taibo II, secretario de Cultura, habla de una Nueva Revolución Cultural.
2033. El presidente López Obrador cumple ochenta años en perfecta salud. Sube un tuit. México está ya listo para la democracia.